MARTU – Posteo Final

Por favor no hagas promesas sobre el bidet- Dijo una vez. Resulta que cumplí

con cada una de esas promesas.

-Historia de un paciente-

Capítulo 1 – Buenos Aires

01/06/2023 – Cabildo y Juramento (Belgrano) – El cigarrillo a medio terminar, el escaparate de una cafetería, porteños que van y vienen apurados en una urbe caótica e inundada de una soledad compleja, una soledad que desea a gritos en silencio ser acompañada. Buenos aires puede ser la ciudad mas linda del mundo pero por instantes también puede ser la peor ciudad, y ese contraste la torna seductora a los ojos de quien la aprecia. De Saavedra a Corrientes, Buenos Aires luce magnifica y muy segura de lo que es aunque nunca parece estar en un momento +optimo para las cosas que le pueden ser muy buenas a futuro. No considero que se quedó en el tiempo como Roma, Nápoles o Salerno, pero vive en una melancolía inmersa en un mar sin respuestas en donde los únicos que la componen son esas mas de 16 millones de almas. La injusticia, la nostalgia, el caos, el insulto, el lunfardo, describen perfectamente una ciudad hermosamente contradictoria que hacen con que esos mismos «defectos» la tornen mas linda de lo que siempre fué.

Todo puede suceder en la ciudad de la furia, a cualquier instante y en cualquier lugar. Ella no se reprime pero niega la posibilidad total de llegar a triunfar en su romance con las personas. Las grandes capitales del mundo, en su gran mayoría duermen, Buenos Aires no conoce el descanso, no duerme, no cede ante el implacable paso del tiempo. Ella no envejece a pesar de los años que tiene y parece que cada vez se vé mas joven y autentica.

Buenos Aires es como esa piba que te abre las puertas de su vida, donde sabes que es un quilombo (hermoso), pero aún así jugas con la posibilidad de no estar a la altura de lo que desea o el momento. La 9 de Julio, la avenida mas ancha del mundo es totalmente imprevisible, no sabes si en ese primer encuentro la besarás o al menos lograrás sacarle una sonrisa, tampoco sabes si vas a llegar al destino que querés. Por ahí la Linea D te puede llevar a Belgrano, mediante el subte pero a mitad de camino te sorprendes con un destino totalmente distinto y un escenario aún mas oscuro por momentos.

Llegar a Ezeiza o a la costa en el Eladia Isabel y elogiar a Buenos aires es como preguntarle a alguien si puedes besarla, sabes muy bien que te meterás en problemas porque te terminas enamorando de ese caos, de esas historias que esconden drama, suspenso, locura y pasión de manera intermitente… por eso siempre es mejor robar el beso a la ciudad, para comprender que solamente sos un turista mas en la gran ciudad. Charly, Fito, Maradona, Ceratti, Luca Prodan, Ménem, de la Rua y hasta el nefasto de Perón, son personajes icónicos de la gran ciudad. Momentos que la marcaron y quizás por eso no se permite sorprender, o sonreír hacia algo nuevo pues algo que no sabe ni sospecha la acecha.

Caminito, Recoleta, Palermo, Puerto madero, la Villa 31, Don Torcuatto… Matices de una ciudad castigada por el tiempo en su inconsciente pero que se muestra mejor que nunca, quizás en su mejor momento, quizás así lo piense solamente. De pronto la urbe se volvió indiferente hacia mí, cambió, nunca quise gobernar C.A.B.A. pero hubiese gestionado muy bien su economía emocional… ¿Quien diría que ese fué el último día que la visité?…

Capítulo 2 – El Fernet que quedó

El fernet, el amanecer, el y ella, fue un sueño recurrente estando en Pocitos tan cerca y tan lejos a la vez. Nunca se cumplió, era como quien olvida un Fernet casi sin tomar en el placard de la cocina. Tomarlo en algún bar le recuerda su aroma, su perfume, la sonrisa y esa mirada con un vestigio de alguna tristeza no resuelta. Cuando le pedía un poco era porque el quería todo lo que ella le pudiera dar, cuando le pide que olvide es porque quiere que recuerde todo lo que sucedió, cuando le dice que no piensa es porque el no deja de pensar y cuando intenta esconderse es porque solamente le quiere mostrar lo que aún el es.

Un balcón, un abrazo por detrás…

-«Que loco lo de las estrellas, ¿no?– le dijo a ella con aires de pensativo

-¿Por que?- pregunta ella con un par de lágrimas en los ojos

— Porque lo que vemos en el cielo, es apenas el rastro de lo que explotó hace miles de años… y ¿sabes que?, todos explotamos por cosas del día a día, lo importante esa poder expresar eso, ni que sea en forma de tristeza- le dijo y asintió un abrazo casi como cubriendo sus miedos, sus inexistencias, sus dolores

Ahora el acaso no lo dejaba tan solo, el jazz sonaba a medios tintes y en vez de evocar a la nostalgia, se animó a proyectar a futuro, aun habiendo riesgo de que esa estructura se desmoronase. La constante entre el amor y el deseo eran cotidianas, nunca pensó que era solamente el pasajero de un velero que estaba por frenarse a cualquier momento.

El fruto de ella se volvía parte de su vida y aprendió a quererlo, cuidar, regar esa planta en crecimiento, donde lo único que quería era ver que reverdeciera a cada día, aun sin saber como hacerlo, aun sin experiencia.

Nunca le agradó la obra «Muerte de una crónica anunciada», y en ese tiempo la cuestionaba mucho, talvez porque inconscientemente tenía el presagio de que así le sucedería, como ese humo del cigarrillo que se disipa hasta desvanecerse totalmente de un instante a otro. el 70/30 no fue suficiente, el amargor de ese gin tonic, desaparecía cuando veía su sonrisa, definitivamente ella era un desastre en la cocina, pero era su desastre, un desastre hermoso.
A quien llamará cuando necesite?, a quien escuchará cuando se le antoje un cuento?, quien la buscará para preguntarle «¿Como te sientes?» ? El jugó a las apuestas y el casino de la vida le estaba empezando a dar pérdidas en lo sentimental, en lo emocional. Sabía muy bien que la mirada de la amistad no era la misma que del amor. Ahora comprendía porque el fernet siempre se toma con coca y nunca, nunca puro…

Capítulo 3 – El Blues que nunca escucharon

Ya sabía que ella era desorganizadamente organizada; disfrutaba ver como arreglaba su ropa, dando mil vueltas sobre la misma prenda y olvidando una u otra cosa. Sabía que no la vería por una semana pero aún así se sentía hipnotizado viendo como ponía en practica su TOC, verificando las mismas cosas siempre. Recordaba específicamente un cuento, de los cuales no plasmaré aquí, sin embargo nunca lo escuchó (de esos que sonreiría mucho si lo leyera).

Jamás logró olvidar el nombre del Blues que sonaba mientras recorría la ruta de su beso, irónicamente se llamaba «Kiss of Death» de Tinsley Ellis.

-Guarda ese blues para cuando vuelva-

Según me contó, nunca lo escucharon, ni siquiera tuvo tiempo quizás; sabía que el ir y venir de su vida era muy agitado, siempre respetó eso de ella. Pero se acordó de un episodio que el mismo utilizó para hablar sobre la vida… Un reloj sin pilas, aun estando sin función aparente alguna, marcaba la hora exacta dos veces al día, ya en ese momento se sentía un reloj sin pilas y sin manecillas que marcaran las horas, los minutos, lose segundos, el tiempo ya se había venido demasiado rápido sobre el. Se tuvo que ver en la posición de hacerse amigo de dos cosas importantes: El tiempo mismo y el dolor, sabía que si no entraba en una tregua con ambos elementos no la iba a terminar pasando bien, entonces se dedicó a dialogar con su inconsciente. El blues suele parecer interminable a veces, aunque en ese clic moderno, ya era inalcanzable y fuera de foco.

Me contó que le dejó un billete a ella que nunca lo encontró, pero que rezaba lo siguiente «I’ve been floating through the storms just to be inside your mind, I want to wake up where your are, I want to hold your hand tonight». Desde lo alto del 401, empezaba a no ver mas el atardecer ni tampoco el paisaje urbano que había aprendido a amar, pero que raro todo, porque se fue a esconder dentro del movil que ella lo leería a el. Las cosas que había aprendido, las veces en que casi había desistido, será que tendría que haberse quedado?, será que tenía tanto para decirle? No existen las muchas palabras cuando no existen oídos conectados al alma y al corazón de una persona. El sabía que se volvería mas cerrado, mas seco, mas reservado, al fin y al cabo su presagio de muerte anunciada no estaba tan equivocado, aprendería que todavía no sabía amar.

-Martín, si ella supiera que no dormí esa noche, porque estaba engripada y temía por su fiebre que se elevara, si ella supiera las veces que me costaba dormir solo para observar su mayor momento de paz entre tanto caos que vivía, si ella supiera que…-

-Si lo hiciste, es porque nació de tí, no tiene que saberlo, es injustamente justo pero es así que tiene que ser- Intervine sobre su relato interrumpiéndolo, pues yo sabía que el sabia que ella nunca volvería, por mas que lo extrañe mucho a el, se preguntarán ¿por que?, Opto por guardarme esa teoría.

Cuando me relataba lo que le pasaba yo pensaba lo siguiente: El intentó. Durante mucho tiempo le envió señales. El habló, en su idioma, en otro idioma y en mil idiomas mas. Su vida era un guión sin la dirección de ella, pero el Show must go on, escribiendo otro libreto sin sentido y psicodélicamente exquisito por no saber digerir aún lo que le estaba sucediendo. Ya ella, no tenía mas que un solo cuadro colgado en su casa, quizás porque no era de recordar mucho, quizás porque la vida en ese momento no era como ella lo esperaba realmente, por eso él, no podía pretender pintarle un horizonte infinito, ni caminar de la manera que el creía conveniente, pues al término de todo se bifurcaría ese camino y todo se transformaría en una dualidad.

Capítulo 4 – 16/12 – 21 horas

-Martín, le escribí algo a ella y quiero dejártelo acá en tu consultorio, puede ser?- me preguntó con aires de superación

-Claro que sí- le dije. Cuando se fué lo leí:

«Si el diablo me pide el alma le paso tu teléfono y lo arreglan entre ustedes…

ya ni me la acuerdo, ya no me debe ni entrar,.

Me desacostumbré a verme tan «PERSONA»,

si de repente me pusiera el alma de vuelta sería sospechoso en el mejor de los casos.

¿Viste alguna vez un quía* caminando sin destino con una llave inglesa en la mano?

dá mucho miedo ¿no?.

dá miedo cuando la incertidumbre se junta con lo peligroso,

yo con alma soy eso, porque quiero tanto que lastimo o salgo lastimado…

desde que la tenés vos ando mas tranquilo, estar vacío es mas liviano, menos contundente.

Yo sabía que cuando la sangre te deja de correr las enfermeras no saben donde mierda poner la pichicata.

La mayoría se rinde rápido, entonces se terminan yendo con otros pacientes y a lo mejor los caso con algún otro doctor …

y aunque es verdad que las noches muchas veces se ponen exigentes

cuando mi ángel de la guarda está de franco, le chiflo al diablo que no tiene de donde puta agarrarme…»

*Quía: individuo, sujeto, persona.

Él, nunca me lo dijo, pero sé que siempre la esperará, y siempre seguirá enamorado en el fondo de ella, por mas que esas almas se crucen y las palabras sean un «Hola, como estás»… La emotividad y la efusión del encuentro se irá apagando, y poco a poco los amores que se fueron sufrirán una amnesia selectiva de lo que se vivió para poder seguir adelante, para poder seguirla vida como corresponde. El microclima del depto. donde sus cuerpos se encontraban será disipado y por mas que un día él visite ese lugar, ella se encargará de dejarle en claro que solamente lo extraña pero que en verdad nunca se animará a amarlo. Es consciente de que la nube de ese bajó cubre hoy su cielo intempestivo, pero también verá el sol salir mas resplandeciente que nunca. No logró adivinar jamás el diminutivo femenino de crazy, pero Aerosmith tenía razón después de todo… «you drive me crazy, crazy for you, baby»

INCERTO

…al fin y al cabo, la vida resulta interesante si se vive bailando con la incertidumbre.

La incertidumbre es una constante en la vida humana, y su impacto en la psicología individual y colectiva es significativo. Desde las decisiones cotidianas hasta los eventos trascendentales, la incertidumbre puede generar una variedad de respuestas emocionales y cognitivas. En este artículo, exploraremos cómo la psicología aborda la incertidumbre y cómo podemos aprender a navegar por ella de manera más efectiva.

La Naturaleza de la Incertidumbre

La incertidumbre se refiere a la falta de información o certeza sobre un evento futuro o una situación presente. Desde una perspectiva psicológica, la incertidumbre puede manifestarse de diversas formas, como la ambigüedad sobre el resultado de una decisión, la falta de control sobre eventos externos o la imprevisibilidad del entorno.

La incerteza puede desencadenar una amplia gama de respuestas emocionales, desde la ansiedad y el miedo hasta la curiosidad y la intriga. Las personas difieren en su capacidad para tolerar la incertidumbre, y esta variabilidad puede influir en cómo enfrentan los desafíos y toman decisiones en sus vidas.

Respecto al impacto en la toma de decisiones, se puede complicar al introducir un elemento de riesgo y ambigüedad. Los individuos pueden experimentar dificultades para evaluar adecuadamente las opciones disponibles y pueden sentirse paralizados por el miedo a cometer errores. Sin embargo, la incertidumbre también puede estimular la creatividad y la innovación, impulsando a las personas a explorar nuevas soluciones y perspectivas.

Afrontamiento de la Incertidumbre

La psicología ofrece una serie de estrategias para afrontar la incertidumbre de manera más efectiva. Estas pueden incluir el desarrollo de la resiliencia emocional, la práctica de la atención plena para mantenerse en el momento presente y el cultivo de la flexibilidad cognitiva para adaptarse a situaciones cambiantes.

Acá me permito detenerme un poco. Carl Jung, afamado psicoanalista (ningún santo de mi devoción), afirmaba lo siguiente: «Uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz, sino haciendo consciente la oscuridad…Lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como destino”, en dicha frase está instaladas palabras muy profundas y complejas donde las analizaré un poco con el fin de entender lo incierto.

El camino de la vida resulta oscuro y pantanoso, si nos ponemos a pensar en el día de hoy, los momentos incomodos, negativos o malos fueron mas que los escasos buenos (por ello uno disfruta mucho los buenos momentos pues sabemos que tienen una muy corta duración), sin embargo no podemos vivir una vida fantaseando sobre aquello que nos aqueja o hace mal, no podemos hacer ajeno al dolor propio, no podemos ignorar que existe una espina mental que deja marcas y de vez en tanto aparece para atormentarnos. Freud lo mencionaba de mejor manera como «Hacer consciente lo inconsciente», traer a la luz, exponer lo que me hace sufrir o doler. La paradoja acá radica en que seguirán habiendo cosas que nos dolerán pero tengamos en cuenta lo incierto y el hecho de no saber lo que sucederá con cada persona o con cada uno de nosotros en talvez una hora.
La exposición del dolor nos lleva a la segunda parte de la frase de Jung ya mencionada mas arriba «…Lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como destino”, en otras palabras, todo lo que se reprime vuelve de una forma cruel y retorna de una manera crítica a través de las vivencias que vayamos transitando a lo largo de nuestra existencia.

Manejo plenamente la idea de que es incómodo muchas veces no saber que pasará por el principio de incertidumbre de Heisenberg que dice que no se puede determinar de forma simultanea y con precisión arbitraria y concisa ciertos pares de variables de la física; se aplica a la perfección a la vida humana, en cuestión. Sin embargo el aprendizaje emana del continuo y constante -ENSAYO-ERROR-, si se hace difícil entender lo dicho, imaginemos que siempre nos vaya bien en todo, el mínimo fracaso nos hundiría en un poso depresivo quizás, o lo contrario, imaginemos que siempre nos vaya mal, a la mínima que nos salga algo bien, nos sentiríamos indignos de lograr eso.

En última instancia, la incertidumbre es una realidad inevitable de la vida humana. Sin embargo, al comprender su naturaleza y sus efectos desde una perspectiva psicológica, podemos aprender a abrazar la ambigüedad con mayor aceptación y resiliencia. Al enfrentar la incertidumbre con valentía y adaptabilidad, podemos descubrir nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo personal.

FINOCHIETTO

«En la encrucijada de la indecisión, el camino hacia adelante se vuelve invisible hasta que el primer paso es tomado.»

En la travesía de la vida, nos encontramos constantemente ante encrucijadas que exigen una decisión. Desde decisiones simples como qué comer en el almuerzo hasta elecciones trascendentales sobre nuestra carrera o relaciones, la capacidad de decidir moldea nuestra existencia. Sin embargo, para muchos, este proceso puede ser abrumador, y la indecisión se convierte en un compañero constante en el viaje.

Desde la perspectiva de la psicología, la indecisión es un fenómeno complejo que puede ser resultado de una variedad de factores. En primer lugar, la sobrecarga de opciones en la sociedad moderna puede paralizar nuestra capacidad de elegir. Cuantas más opciones tenemos, más difícil puede ser tomar una decisión definitiva. Este fenómeno, conocido como la «parálisis de la elección», ha sido objeto de estudio en la psicología del consumidor y revela cómo la abundancia de opciones puede generar indecisión en lugar de libertad.

Además, las creencias subyacentes sobre el miedo al fracaso pueden alimentar la indecisión. El temor a cometer un error o a enfrentar las consecuencias negativas de una elección incorrecta puede llevar a una rumiación constante y a una incapacidad para comprometerse con una decisión. Esta ansiedad puede ser especialmente intensa en personas perfeccionistas, para quienes cualquier elección menos que perfecta puede percibirse como un fracaso personal.

La falta de autoconfianza también puede ser un factor significativo en la indecisión. Aquellos que dudan de sus propias habilidades o conocimientos pueden sentirse inseguros al tomar decisiones, temerosos de equivocarse o de no estar a la altura de las expectativas. Esta falta de confianza en uno mismo puede actuar como un obstáculo para el proceso de toma de decisiones, perpetuando así un ciclo de indecisión.

Sin embargo, la indecisión no es un callejón sin salida. La psicología ofrece estrategias para abordar este desafío y recuperar el control sobre nuestras elecciones. La toma de conciencia de los propios valores y metas puede ayudar a priorizar las opciones y simplificar el proceso de toma de decisiones. La práctica de la atención plena también puede ser beneficiosa, ya que nos ayuda a sintonizar con nuestras emociones y a reducir la rumiación mental que acompaña a la indecisión.

Además, aprender a tolerar la incertidumbre y aceptar que ninguna elección es completamente libre de riesgos puede liberarnos del peso de la indecisión. Reconocer que tomar una decisión es mejor que permanecer estancado en la indecisión nos permite avanzar y crecer, incluso si el resultado no es perfecto.

En última instancia, la indecisión es una experiencia humana común y comprensible. Reconocer y comprender las raíces psicológicas de la indecisión puede ayudarnos a abordarla de manera más efectiva y a cultivar una mayor claridad y confianza en nuestras elecciones. En lugar de ver la indecisión como un obstáculo insuperable, podemos aprender a navegar por sus aguas con mayor fluidez, confiando en nuestra capacidad para tomar decisiones que nos lleven hacia adelante en nuestro viaje vital.

En algo siempre hay que creer cuando la vida te está ardiendo.

VERITÀ – Ensayo filosófico

¿Con que mentira vendes tu verdad?

La Verdad a Través del Espejo Lacaniano: Un Análisis Filosófico

La noción de verdad ha sido un tema de constante reflexión en la historia de la filosofía y la psicología. Desde la antigüedad hasta la era contemporánea, diversas corrientes de pensamiento han abordado este concepto fundamental desde diferentes ángulos. En el contexto del psicoanálisis lacaniano, la verdad adquiere una dimensión particularmente compleja y multifacética, que merece ser explorada en profundidad.

Jacques Lacan, influido por las teorías de Sigmund Freud, propuso una visión radicalmente diferente de la verdad. Para Lacan, la verdad no es un concepto absoluto y objetivo, sino que está inextricablemente ligada al sujeto y a su relación con el lenguaje y el inconsciente. En su teoría, la verdad no es algo que pueda descubrirse o alcanzarse de manera directa, sino que es el resultado de un proceso dinámico y conflictivo.

En primer lugar, es crucial comprender la concepción lacaniana del sujeto. Lacan desafía la noción tradicional de un sujeto unificado y coherente, argumentando que la identidad del individuo está fragmentada y descentrada. Esta fragmentación se manifiesta en el concepto de «el Yo» como una construcción ilusoria que oculta la división fundamental del sujeto entre el consciente y el inconsciente. Desde esta perspectiva, la búsqueda de la verdad se convierte en una tarea intrínsecamente problemática, ya que el sujeto mismo es inherentemente opaco para sí mismo.

La verdad, según Lacan, se encuentra en el dominio del inconsciente, que está estructurado como un lenguaje. Aquí, la verdad no se presenta de manera clara y transparente, sino que se enmascara detrás de una serie de significantes y símbolos en constante flujo. El inconsciente es un territorio oscuro y tumultuoso, poblado por deseos reprimidos, conflictos psíquicos y formaciones simbólicas. La verdad, en este sentido, no es algo que pueda ser revelado de manera directa, sino que debe ser descifrado y articulado a través del análisis psicoanalítico.

La relación entre la verdad y el lenguaje es central en la teoría lacaniana. Lacan sostiene que el lenguaje no es simplemente un medio de comunicación, sino que también es un sistema simbólico que determina nuestra comprensión del mundo y de nosotros mismos. El lenguaje no solo describe la realidad, sino que también la construye y la mediatiza. En este sentido, la verdad no es una entidad estática y objetiva, sino que es contingente y relativa a la estructura lingüística que la enmarca.

La noción de verdad en el psicoanálisis lacaniano también está estrechamente vinculada al concepto de deseo. Lacan argumenta que el deseo es el motor primordial del sujeto humano, y que está inextricablemente ligado a la búsqueda de la verdad. Sin embargo, el deseo no es transparente ni directo, sino que está mediado por una serie de fantasías, mitos y narrativas inconscientes. La verdad del deseo, por lo tanto, es siempre parcial y elusiva, ya que está constantemente en conflicto con las demandas del superyó y las restricciones del mundo simbólico.

Jacques Lacan, como psicoanalista, se basó en una variedad de filósofos para desarrollar su teoría sobre la verdad, algunos de los cuales influyeron significativamente en su pensamiento. A continuación, profundizaremos en algunos de estos filósofos y en cómo sus ideas contribuyeron a la concepción lacaniana de la verdad:

  1. Sigmund Freud: Es imposible abordar la influencia en Lacan sin mencionar a Freud. Lacan retomó muchas de las ideas fundamentales de Freud y las reformuló en términos estructuralistas y lingüísticos. Freud planteó la existencia del inconsciente, una región psíquica donde residen los deseos y conflictos reprimidos. Esta noción fue central en el pensamiento de Lacan, quien la amplió y teorizó desde una perspectiva lingüística y simbólica.
  2. Georg Wilhelm Friedrich Hegel: Lacan se inspiró en la dialéctica hegeliana, especialmente en la noción de la contradicción fundamental en la estructura del sujeto y en la idea de que la verdad es un proceso dinámico y dialéctico. Hegel argumentaba que la verdad surge del conflicto entre tesis y antítesis, dando lugar a una síntesis superior. Esta concepción dialéctica de la verdad influyó en la visión de Lacan sobre la verdad como algo en constante movimiento y transformación.
  3. Martin Heidegger: La obra de Heidegger, en particular su exploración del ser y la verdad en «Ser y Tiempo», tuvo un impacto significativo en Lacan. Heidegger planteó que la verdad no es simplemente una correspondencia entre la representación mental y la realidad objetiva, sino que es una revelación del ser que ocurre en el contexto de la existencia humana. Lacan adoptó esta perspectiva fenomenológica en su análisis del sujeto y su relación con la verdad.
  4. Ferdinand de Saussure: Lacan se basó en la teoría lingüística de Saussure para desarrollar su concepción del lenguaje y su relación con la verdad. Saussure argumentaba que el significado de las palabras no reside en su correspondencia con objetos externos, sino en su posición dentro de un sistema lingüístico. Lacan utilizó esta idea para postular que la verdad está mediada por el lenguaje y que se construye a través de la estructura simbólica del lenguaje.
  5. Claude Lévi-Strauss: El estructuralismo de Lévi-Strauss también influyó en Lacan, especialmente en su análisis de las estructuras simbólicas y su relación con la verdad. Lévi-Strauss sostuvo que los mitos y las narrativas culturales revelan estructuras subyacentes de pensamiento humano. Lacan aplicó esta idea al psicoanálisis, argumentando que los síntomas y los sueños son expresiones simbólicas que revelan verdades inconscientes sobre el sujeto.

Estos son solo algunos ejemplos de los filósofos que influenciaron el pensamiento de Lacan sobre la verdad. Su trabajo se nutrió de una amplia gama de fuentes filosóficas, lo que le permitió desarrollar una teoría compleja y multifacética sobre la verdad y su relación con el sujeto humano.

En conclusión, la verdad en el psicoanálisis lacaniano es un concepto complejo y problemático que desafía las concepciones tradicionales de objetividad y transparencia. Desde esta perspectiva, la verdad no es algo que pueda ser descubierto o alcanzado de manera directa, sino que es el resultado de un proceso dinámico y conflictivo que involucra al sujeto, al lenguaje y al inconsciente. La verdad, en última instancia, no es un destino final, sino más bien un horizonte en constante expansión que invita a la exploración y la reflexión continua.

Este ensayo aborda la verdad desde la perspectiva del psicoanálisis lacaniano, destacando su complejidad y su relación con el sujeto, el lenguaje y el inconsciente.

AQUELARRE

La conjunción de los saberes es resultado del transito de las vivencias en los seres humanos, donde no sé si radica entre las calles de la suerte y el azar, pero desembocan en ese punto, si se quiere un tanto «azaroso» digamos. A veces quisiéramos salvarnos de muchos saberes donde se hace nulo el beso aletargado de la calma y donde la salvación es simplemente un sustantivo mas entre incontables palabras.

En consulta muchas veces se puede percibir el peso de las almas que vuelcan la ansiedad, como quien escupe palabras dañinas sabiendo que si las guarda se va a lastimar. Esa ansiedad que no la calman ni los abrazos ni los ansiolíticos, se hace carne desde lo pueril y convive con la persona como una sombra que cada vez mas, de forma silenciosa, crece haciendo con que finjan que todo está bien y que todo está sobre sus carriles cuando en realidad ese tren ya se descarriló e incluso ha pensado en dejarlo fuera de servicio por instantes, en forma de pensamientos intrusivos.

El extraño y tan normal ritual de demostrar como nos vemos antes que ser lo que somos o estar de la forma que estamos realmente parece ser cuasi-obligatorio en la cotidianeidad su práctica, forzando inconscientemente a otros a que también hagan de cuenta que «todo está bien»; al fin y al cabo la sonrisa y las buenas palabras parecen sentenciarnos a la etiqueta de estar bien, haciendo posar esa mentira ante miradas desgastadas, cansada y atrapadas por el periplo de la rutina.

La vida resulta ser un Gran Hermano, donde el consultorio de los psicólogos resulta ser un vil confesionario, una especie de bunker pero a la vez un escape de las miradas ajenas que ametrallan sin piedad la psiquis de sus pares. Lejos de pretender que esta sea una reflexión barata, apunto a la gravedad de preferir preocuparnos por como la gente nos ve antes de ver como nos sentimos. Esa brújula desproporcionada y fuera de norte que lleva a tener que construir una realidad paralela, inexistente, vacía y falta de contenido. La personalidad real se torna una figura cada vez mas lejana, hasta perderse y enunciar un «No sé en que punto me perdí», recostados en un diván.

Dicho esto nos damos cuenta de que no es por culpa de la rutina, o por como hago las cosas sino por como me siento ante las circunstancias. Soy consciente de que las palabras no son suficientes y no curan del todo, pero alivianan, disparan una mueca de sonrisa o destilan una gota de paz momentánea. La intriga de vivir entre la alegría y la tristeza causan un poco de oprobio, justamente por no saber pisar firme el asfalto de la vida, pero lo paradójico de eso es que no se puede buscar ni una ni otra ya que nadie por naturaleza consciente busca la tristeza, tampoco nadie debería buscar la alegría ya que dura un tiempo muy escaso; ¿Qué sería viable buscar? El bienestar, como ya he mencionado en varios otros artículos.

Los seres humanos vivimos buscando excusas de lo que no fuimos o la razón de aquello que no somos, y entiendo que fuimos programados para pensar siempre lo negativo y así ser «mas precavido», pero bajo ningún concepto eso debe ser usado para explicar la carencia de visibilidad a pesar de lo subjetivo de las normas sociales excelsas y exentas de culpa. El conjuro de frases armadas en pro de una buena visión ajenamente buena deviene en lo absurdo del juicio de valores innecesarios que produce lo que hablamos o callamos. Entendamos que las miradas hablan infinitamente mas que las palabras. La mirada de tu amigo, de tu vieja, de tu cliente, de esa chica que amas grita de forma silenciosa que la comprendas, que la consueles, que la acompañes pues sus palabras en ese momento no pueden expresar algo que sientan genuinamente por razones que hasta la razón desconoce. Esas simples acciones hacen con que esa mirada fría sea incinerada por el calor de quien la comprende y contagie hasta el alma.

Aclaro que no hablo de orquestar un clima de incomodidad en los vínculos hablando todo el tiempo lo negativo que me pasa, también hablo de expresar lo positivo, cuestión que mucha gente se limita por temor a que «las cosas no se den», desarrollando una obra maestra de una puesta en escena invisible, sin público, sin aplausos y aún peor… sin reconocimiento. Lo único que provoca esto es que nos traslade por lapsos cortos a las islas de la angustia que tiene la vida, sin un salvataje aparente, donde irónicamente el único salvavidas era haber evitado lo anterior.

Tratemos de ocuparnos si estamos bien y no de preocuparnos tanto en que nos vean bien, hay una gran diferencia entre ambos. No puedo vivir al filo de la cordura besando los bajos instintos de la autoestima y desafiando los límites del amor propio cuando la única persona que puede avalar eso es quien lo permite. Nada está tan bien, lo sé, pero tampoco anda debe estar tan mal para el resto de los mortales. Todos enfrentamos batallas que pueden ser mas o menos duras, mas o menos injustas para la baraja de cartas que nos tocó nos lleva al ring donde podemos perder por nocaut, pero la vida continúa indeleble.

BO

Me han dicho que pare de fumar, de tomar, de ingerir psicofármacos

—»No aterrices en Ezeiza»—

—»No camines por Gorlero»—

Dicen como debo actuar y cuales son mis derechos, ellos que saben de todo… todos mis defectos.

Lo que hago de mi vida, en que cuenta bancaria está mi dinero, se preguntan.

Opto por quedarme quieto ante el mundo, mientras el mundo se torna cada vez mas raro. Tengo que aprender a hacerme el «loco» para no perder nunca la lucidez.

¿Quiénes son los maleducados que me quieren educar? el como debo actuar, proseguir y luchar, siempre opinando que es «lo mejor» para mí, siempre intentando arrancar algo que vive en mi.

No soy ningún superhéroe, ni mucho menos un ser especial, no necesito ayuda de ninguna fuerza sideral.

Cae la noche sobre mi indecisión. Sobrevuela en infierno de mi timidez. Se inicia el día sin explicación ya parece lo mismo si se lee al revés.

PERMISO

Y es que yo quiero ser el que nunca olvida tu cumpleaños

quiero que seas mi rosa y espina por mas que nunca hagas daño

Quiero ser tu carnaval, tus principios y tus finales

quiero ser el mar donde puedas ahogar todos tus males

Quiero que seas mi tango de Gardel, mis octavillas

mi medialuna de miel, mi blues, mi octava maravilla…

SWAROVSKI

Necesaria es la experiencia para saber cualquier cosa 

SENECA

El grupo Checo Swarovski es el líder mundial de fabricación de cristales cortados manualmente, el cual se ha convertido en la marca de joyería y accesorios más importante del mundo. En su museo, existe el cristal mas grande del mundo tallado a mano y también el mas chico del mundo tallado y cortado de la misma manera.

La CREATIVIDAD desde el informe de la creación hasta el lanzamiento de la colección es sumamente prolija y prolífica. Posee una singularidad en un enfoque en la selección de tendencias, en el diseño y en la marca de forma significativa. Cada pieza cuenta una historia y encarna más de 125 años de maestría artesanal. La continua evolución de materiales y técnicas convierte a Swarovski en el líder de las creaciones con talla de cristal.

Cada día se conciben y realizan nuevos cortes, tonos y tamaños en la histórica sede de Wattens, superando los límites del cristal. El conocimiento de Swarovski no sólo se centra en refinar el cristal, sino que también explora métodos que hacen posibles las piezas más increíbles. Cuentas, pavé, bisel y engastes de garras son algunas de las técnicas utilizadas para realzar el brillo y crear un refinamiento exquisito.

Daniel Swarovski le hizo un culto a la cultura del diseño per se y su idea siempre fue crear «un diamante para todos». Inventó una máquina eléctrica que cortaba con mayor precisión que nunca, lo que marcó el comienzo de una nueva era para el cristal. Desde salas de jazz estadounidenses hasta casas de alta costura parisinas, los vestidos estaban llenos de cuentas y cristales de Swarovski, reflejando el entusiasmo de la década de 1920.

Pero acá, me quiero detener un poco en esta historia que lejos de ser un «merchandising», lo que mas quiero es realizar un paralelismo con la vida de cada ser humano. Con lo único que pretendo es que se plasme el hecho de que cuanto mas cortes tenga el diamante tallado, mas elevado será su valor.

El paso del tiempo para las personas a veces suele ser tomado como algo cruel, injusto, aunque las oportunidades han estado desde lo micro a lo macro. Y si bien hay veces que nos toca jugar con cartas feas, el sol sale de igual forma para todos. La excesiva preocupación con el futuro, no nos permite mirar aquello que el pasado nos dejó de positivo; con esto no hago apología a la melancolía o caer en la burda trampa de decir que «todo tiempo pasado fue mejor» porque eso no es cierto. Lo que trato de visualizar es que la experiencia emana de lo que me pasó, o sea todo a lo que refiere al pretérito (tiempo que sitúa la acción en el pasado). Cuando alegamos la frase «me quiero olvidar de esto», inconscientemente sabemos que eso no es posible, y lo que vamos a obtener mayoritariamente de ese suceso es el aprendizaje. Si revisamos la etimología o la raíz propia de la palabra «aprender», veremos que proviene de «percibir», «agarrar»… otro motivo por el cual la filosofía actual del «Soltar» no es para nada válida.

Desde el primer NO que recibimos al ser niños, las caídas al jugar, el amor perdido, el empleo que no prosperó, el proyecto que no salió, eso y muchas cosas mas dejan huellas, marcas…cortes que van tallando la vida de cada persona conforme existe y vive. Claro está de que la vida de las personas no tiene precio, pero el valor interior aumenta mientras vamos envejeciendo. Entiendo que para muchos, cada segundo que pasa es un agujazo y para otros es un regalo, pero hay algo que es universal y bajo ningún concepto se puede evitar que es el DOLOR.

Aprender a Convivir con el dolor

El dolor, sea cual fuere y sea de la índole que fuere, genera molestia, incomodidad, sufrimiento, eso conlleva a que el nivel de agotamiento se active de forma acelerada. ¿Qué quiero decir con esto? sencillo, cuanto mas persistente es el dolor, mayor nivel de irritabilidad y a mayor nivel de irritabilidad, mas agotamiento tendrá la persona producto de la vulnerabilidad hacia ese padecimiento.

Pero quiero que hagamos un pequeño ejercicio ahora, imaginemos juntos una vida sin ningún tipo de sufrimiento, donde todo sea fácil, donde no me cueste nada, donde todo sea sin lagrimas, donde ni siquiera la muerte sea un problema para nosotros, te aseguro y te firmo abajo de que al final de tus días vas a sentir que no lograste nada por mas que hayas logrado todo, pues no se transitaron jamás las emociones o sentimientos que remiten al dolor, a la indignación, a la rebeldía o al enojo incluso. ¿Recordás la vez que te rebelaste contra tus padres ese día en que no te dejaron salir con tus amigos? ¿Te acordás de ese momento en el que te opusiste cuando algo injusto estaba pasando en la calle o en tu circulo íntimo de amigos? ¿Recordás ese día en que te diste cuenta que si no dabas un paso hacia adelante, nadie lo haría por vos? Estoy seguro que esos momentos marcaron, forjaron un carácter, te hicieron aprender a ser una mejor persona, a medir las palabras o a tratar con la sociedad que te rodea.

Nuestras vidas están plagadas de matices grises, y es que no todo es blanco o negro, siempre habrán elementos que pongan en duda o pauten aristas no tan positivas en lo que refiere a la vida misma. Por eso destaco la importancia de las marcas que deja el paso del tiempo en el diario vivir. Como ya dije alguna vez en algún texto, nos volvimos esclavos de nuestro propio invento que es el reloj, una medida de tiempo necesaria pero injusta que nos hace decir frases como «necesito un par de horas mas en mi día». Estoy seguro de que al pensarlo dices «que bueno que salí de ese momento de mi vida» o » que bien me hizo tomar este camino» u oraciones mas contundentes como «si no hubiese hecho tal cosa, estaría en el mismo lugar o peor aún» .. Entonces, ¿el dolor salva a las personas?

Lamentablemente hay infinidad de casos donde muchos tuvieron que atravesar algo traumático o doloroso para que entendieran algo, valoraran algo o les salve la vida en algún aspecto. Acá no hablaré de suerte ni del azar y comparto la misma idea de Einstein donde alegaba que cuanto mas estudiaba al universo, mas creía en la existencia de algo divino, pero aquí hago hincapié en el caminar donde uno va transitando momento a momento.

El tiempo, implacable en su avance, deja cicatrices invisibles en el tejido de nuestras experiencias. Cada instante vivido y superado, como hojas que caen al rio van moldeando poco a poco nuestra psiquis. Las alegrías y las penas terminan siendo un tatuaje emocional que da forma a la complejidad de nuestra humanidad, marcando el trayecto de nuestras vidas con la riqueza de la experiencia. El reloj, testigo silencioso, va tejiendo las hebras de la existencia. Las vivencias acumuladas, con sus matices de éxitos y fracasos, forjan nuestra identidad. El tiempo, como un escultor invisible, esculpe la mente humana, dejando tras de si le huella indeleble del aprendizaje, amores y despedidas. En el viaje de la vida, las marcas del tiempo son capítulos entrelazados, narrando la complejidad y la profundidad de nuestra condición humana.

No te acostumbres jamás al dolor porque nadie vivió durante toda su vida sin un instante de bienestar o alegría, pero entenderlo es comprender que cuanto mas la vida nos talle como un diamante Swarovski, mas capacidad de proyectar a futuro tendremos y mas madurez psíquica para prevenir ciertas cosas nocivas que pueden obstaculizar nuestro bienestar. Nadie nunca dijo que la vida sería fácil, pero resulta ser un milagro transitarla.

INEFABLE

La mirada en los ojos de él cuando la conoció era inefable y llena de alegría.

Existen palabras en nuestro idioma que sin duda decoran el universo lexical hispano y muchas veces, como lo es en este caso, denotan o significan algo específico que le da en la tecla a aquello que queremos expresar.
Sin dar mucha vuelta, inefable significa que no se puede explicar con palabras, lo cual aquí se hace presente una paradoja, ¿Cómo puedo manifestar una palabra que refleja algo que no se puede exteriorizar o determinar de manera intrínseca?

Lo inefable apunta a las fronteras humanas, a lo que nos limita en el terreno de las palabras y la vida misma, la búsqueda ‘per se’ de manera insistente en lo que refiere a todo lo que le da un sentido a la existencia humana. Y aquí hablo de los fracasos y los logros personales de cada persona.

Me quiero detener en algo sumamente importante, la inefabilidad puede ser algo muy negativo y complejo que trataré de desarrollar en este texto. Lo «bonito» que puede parecer la palabra, se contrapone a lo complicado de dicha heterogeneidad.
Todos los sentimientos y emociones existen para que podamos atravesarlos y vivirlos, contengan estos una carga de felicidad o de tristeza. El hecho en sí, gira mucho en torno a un concepto ya hablado en otros textos aquí y hablo de la Alexitímia (dificultad en identificar lo que se siente y en expresarlo). Reivindico la palabra ‘dificultad’, pues existe un sin-numero de seres humanos que creen que las personas «no pueden» expresar sus sentimientos, cuando en realidad ni siquiera saben lo que les sucede. Una de las herramientas mas arcaicas en la humanidad es el RECONOCIMIENTO; uno reconoce a la madre cuando la ve y le da la significancia de mamá, uno reconoce una amistad cuando la ve y lo significa como amigo, uno reconoce su lugar de trabajo cuando cada día tiene de dirigir a ese lugar físico donde ejerce su profesión. Cuando alguien no logra ni aún reconocer lo que le pasa dentro de su mente, los problemas empiezan a aparecer.

La multiplicidad de factores que apuntan a la dificultad de expresar las emociones es menester apuntarlas para comprender de mejor forma lo que sucede en cada universo personal.

FACTORES BIOLÓGICOS

  • GENÉTICA: La tendencia genética puede jugar un rol en la Alexitimia. Existen investigaciones que indican que cierta conformación genética puede hacer un eco relevante en la capacidad de procesamiento y expresión de las emociones.
  • NEUROLOGÍA: Desigualdad en la estructura y la ejecución cerebral, específicamente en áreas donde el procesamiento emocional y la regulación se hace presente, es ahí donde puede existir la contribución para que se vea truncada la identificación y la exteriorización de las emociones. No obviemos las variaciones que se pueden gestar en la corteza prefrontal, en la amígdala o las conexiones entre estas áreas.

FACTORES AMBIENTALES

  • EDUCACIÓN Y AMBIENTE FAMILIAR: Si en el entorno familiar no se estimula o hace con que las emociones se repriman, esto genera una dificultad en entender y comunicar lo que se siente. Recordemos que las figuras primarias son vistos como un espejo, por lo tanto cuando no hay una modelación sana ni una manifestación clara, eso puede repercutir en la psiquis del niño.
  • SOCIEDAD: Las «reglas» sociales y culturales también pueden ser un mojón vital cuando de configuración emocional se trata en las personas. Pautan de manera consciente e inconsciente lo que «es bueno» sentir y lo que «es malo» (mal entendido como signo de debilidad o inapropiado).

FACTORES TRAUMÁTICOS Y/O DE ESTRÉS

  • TRAUMAS: Los sucesos traumáticos, principalmente aquellos que se manifiestan a temprana edad, pueden impactar de forma significativa en lo que respecta a la regulación emocional. Las personas que han sufrido traumas en sus vidas suelen desconectarse de la expresión de sus emociones como mecanismo de defensa.
  • ESTRÉS: El estrés que se mantiene en el tiempo a causa de lo personal o también por lo laboral hacen con que la capacidad emocional se agote y devenga en una desconexión emocional.

FACTORES DE DESARROLLO PSICOLÓGICO

  • DIFICULTAD EN EL DESARROLLO O RETRASO: La obstaculización en el desarrollo emocional mientras uno transita la infancia y la adolescencia pueden desembocar en una comprensión y expresión limitada de las emociones cuando llegamos a la edad adulta.
  • SALUD MENTAL: Condiciones en la salud mental como lo pueden ser el espectro autista, trastornos de personalidad o la depresión pueden afectar la capacidad de identificación y expresión de las emociones.

Como hemos he tratado de apuntar a priori, lo bonito de las palabras muchas veces esconden una verdad compleja y oscura como lo puede ser ‘INEFABLE’; el ser humano se rige por la comunicación, sea esta del tipo que sea y al comunicar, uno exterioriza aquello que siente, aquello que se interpone entre la mente y el cuerpo humano. Obviamente uno nunca logrará comunicar el cien por ciento de lo que pretende, por eso utilizamos la gesticulación y el lenguaje corporal para que las palabras tengan un valor agregado a la hora de ser expuestas. Es por esto que cuando las personas se enojan, cambian las facciones del rostro, o cuando vemos a una persona que nos agrada, la serenidad y la sonrisa aparecen.

Hay una infinidad de cosas que no poseen explicación y creo firmemente de que sea mejor así, no todo tiene una explicación lógica o compleja, no todo es dos mas dos, ni tampoco una ecuación difícil de comprenderla o aceptarla. No todo lo que sobrexcede las palabras es positivo, pero también vivimos para transitar sobre la ruta del riesgo, ¿a que me refiero con esto?… a que todos vivimos tomando decisiones y eligiendo sobre opciones, todos coexistimos en una sociedad que nos empuja a decidir entre una cosa u otra, todos en algún momento del día o de la vida misma nos vemos en la encrucijada de tener que girar el timón hacia un lado, por mas turbias que estén las aguas de la existencia. Por eso la salud mental es algo que atañe a cada una de las personas en el mundo. Solamente los que arriesgan llegar demasiado lejos son los que descubren hasta dónde pueden llegar, incluso sin llegar al fin donde pretenden.

Imaginemos por un instante vivir sobre un híbrido todo el tiempo, vivir sobre indecisiones, sin tomar parte por algo. El fracaso se encuentra a la vuelta de la esquina y si bien creo que es necesario encontrarnos con él de vez en cuando, también es bueno aprender a sobrepasarlo y darnos cuenta de que podemos mejorar, podemos lograr y podemos ser mejores que lo que imaginamos ser. No deseo que nadie llegue ni siquiera a ser la sombra de lo que pretendió, sino que deseo con estas palabras que logres sorprenderte y entender que solo uno puede dar el paso que avance hacia algo o retroceda, cabe a cada uno de nosotros tenerlo en cuenta.

No por ejercer una de las profesiones mas humanistas dejo de creer en Dios y si esa es una herramienta que sirve para las personas la tomo como totalmente válida, sin cuestionar. Caminante no hay camino, se hace camino al andar.