VERITÀ – Ensayo filosófico

¿Con que mentira vendes tu verdad?

La Verdad a Través del Espejo Lacaniano: Un Análisis Filosófico

La noción de verdad ha sido un tema de constante reflexión en la historia de la filosofía y la psicología. Desde la antigüedad hasta la era contemporánea, diversas corrientes de pensamiento han abordado este concepto fundamental desde diferentes ángulos. En el contexto del psicoanálisis lacaniano, la verdad adquiere una dimensión particularmente compleja y multifacética, que merece ser explorada en profundidad.

Jacques Lacan, influido por las teorías de Sigmund Freud, propuso una visión radicalmente diferente de la verdad. Para Lacan, la verdad no es un concepto absoluto y objetivo, sino que está inextricablemente ligada al sujeto y a su relación con el lenguaje y el inconsciente. En su teoría, la verdad no es algo que pueda descubrirse o alcanzarse de manera directa, sino que es el resultado de un proceso dinámico y conflictivo.

En primer lugar, es crucial comprender la concepción lacaniana del sujeto. Lacan desafía la noción tradicional de un sujeto unificado y coherente, argumentando que la identidad del individuo está fragmentada y descentrada. Esta fragmentación se manifiesta en el concepto de «el Yo» como una construcción ilusoria que oculta la división fundamental del sujeto entre el consciente y el inconsciente. Desde esta perspectiva, la búsqueda de la verdad se convierte en una tarea intrínsecamente problemática, ya que el sujeto mismo es inherentemente opaco para sí mismo.

La verdad, según Lacan, se encuentra en el dominio del inconsciente, que está estructurado como un lenguaje. Aquí, la verdad no se presenta de manera clara y transparente, sino que se enmascara detrás de una serie de significantes y símbolos en constante flujo. El inconsciente es un territorio oscuro y tumultuoso, poblado por deseos reprimidos, conflictos psíquicos y formaciones simbólicas. La verdad, en este sentido, no es algo que pueda ser revelado de manera directa, sino que debe ser descifrado y articulado a través del análisis psicoanalítico.

La relación entre la verdad y el lenguaje es central en la teoría lacaniana. Lacan sostiene que el lenguaje no es simplemente un medio de comunicación, sino que también es un sistema simbólico que determina nuestra comprensión del mundo y de nosotros mismos. El lenguaje no solo describe la realidad, sino que también la construye y la mediatiza. En este sentido, la verdad no es una entidad estática y objetiva, sino que es contingente y relativa a la estructura lingüística que la enmarca.

La noción de verdad en el psicoanálisis lacaniano también está estrechamente vinculada al concepto de deseo. Lacan argumenta que el deseo es el motor primordial del sujeto humano, y que está inextricablemente ligado a la búsqueda de la verdad. Sin embargo, el deseo no es transparente ni directo, sino que está mediado por una serie de fantasías, mitos y narrativas inconscientes. La verdad del deseo, por lo tanto, es siempre parcial y elusiva, ya que está constantemente en conflicto con las demandas del superyó y las restricciones del mundo simbólico.

Jacques Lacan, como psicoanalista, se basó en una variedad de filósofos para desarrollar su teoría sobre la verdad, algunos de los cuales influyeron significativamente en su pensamiento. A continuación, profundizaremos en algunos de estos filósofos y en cómo sus ideas contribuyeron a la concepción lacaniana de la verdad:

  1. Sigmund Freud: Es imposible abordar la influencia en Lacan sin mencionar a Freud. Lacan retomó muchas de las ideas fundamentales de Freud y las reformuló en términos estructuralistas y lingüísticos. Freud planteó la existencia del inconsciente, una región psíquica donde residen los deseos y conflictos reprimidos. Esta noción fue central en el pensamiento de Lacan, quien la amplió y teorizó desde una perspectiva lingüística y simbólica.
  2. Georg Wilhelm Friedrich Hegel: Lacan se inspiró en la dialéctica hegeliana, especialmente en la noción de la contradicción fundamental en la estructura del sujeto y en la idea de que la verdad es un proceso dinámico y dialéctico. Hegel argumentaba que la verdad surge del conflicto entre tesis y antítesis, dando lugar a una síntesis superior. Esta concepción dialéctica de la verdad influyó en la visión de Lacan sobre la verdad como algo en constante movimiento y transformación.
  3. Martin Heidegger: La obra de Heidegger, en particular su exploración del ser y la verdad en «Ser y Tiempo», tuvo un impacto significativo en Lacan. Heidegger planteó que la verdad no es simplemente una correspondencia entre la representación mental y la realidad objetiva, sino que es una revelación del ser que ocurre en el contexto de la existencia humana. Lacan adoptó esta perspectiva fenomenológica en su análisis del sujeto y su relación con la verdad.
  4. Ferdinand de Saussure: Lacan se basó en la teoría lingüística de Saussure para desarrollar su concepción del lenguaje y su relación con la verdad. Saussure argumentaba que el significado de las palabras no reside en su correspondencia con objetos externos, sino en su posición dentro de un sistema lingüístico. Lacan utilizó esta idea para postular que la verdad está mediada por el lenguaje y que se construye a través de la estructura simbólica del lenguaje.
  5. Claude Lévi-Strauss: El estructuralismo de Lévi-Strauss también influyó en Lacan, especialmente en su análisis de las estructuras simbólicas y su relación con la verdad. Lévi-Strauss sostuvo que los mitos y las narrativas culturales revelan estructuras subyacentes de pensamiento humano. Lacan aplicó esta idea al psicoanálisis, argumentando que los síntomas y los sueños son expresiones simbólicas que revelan verdades inconscientes sobre el sujeto.

Estos son solo algunos ejemplos de los filósofos que influenciaron el pensamiento de Lacan sobre la verdad. Su trabajo se nutrió de una amplia gama de fuentes filosóficas, lo que le permitió desarrollar una teoría compleja y multifacética sobre la verdad y su relación con el sujeto humano.

En conclusión, la verdad en el psicoanálisis lacaniano es un concepto complejo y problemático que desafía las concepciones tradicionales de objetividad y transparencia. Desde esta perspectiva, la verdad no es algo que pueda ser descubierto o alcanzado de manera directa, sino que es el resultado de un proceso dinámico y conflictivo que involucra al sujeto, al lenguaje y al inconsciente. La verdad, en última instancia, no es un destino final, sino más bien un horizonte en constante expansión que invita a la exploración y la reflexión continua.

Este ensayo aborda la verdad desde la perspectiva del psicoanálisis lacaniano, destacando su complejidad y su relación con el sujeto, el lenguaje y el inconsciente.

Luz, Camara, Reacción !

«La poesía tiene una puerta herméticamente cerrada para los imbéciles, abierta de par en par para los inocentes. No es una puerta cerrada con llave o con cerrojo, pero su estructura es tal que, por más esfuerzos que hagan los imbéciles, no pueden abrirla, mientras cede a la sola presencia de los inocentes. Nada hay más opuesto a la imbecilidad que la inocencia. La característica del imbécil es su aspiración sistemática de cierto orden de poder. El inocente, en cambio, se niega a ejercer el poder porque los tiene todos».

Aldo Pellegrini

Quizás, lo que nos convoca hoy es algo atípico, pero igual o aún mas constructivo. Las tres palabras que dan nombre al posteo presagian no solamente el ámbito, la preparación y la forma en que llevamos a cabo nuestras acciones, sino que se sube el telón de la vida donde nos vemos en la tarea de poner nuestras neurosis en escena, nuestros pensamientos, ideas, nuestro ser.

Decidi escoger 3 poemas que hablen o hagan alusión a lo que titulamos, luego trataremos de analizar de una manera creativa y precisa, así que sin mas preambulos, empecemos:

Táctica y Estrategia

Por Mario Benedetti

Mi táctica es mirarte,
aprender como sos,
quererte como sos.

Mi táctica es hablarte
y escucharte,
construir con palabras
un puente indestructible.

Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo,
no sé cómo ni sé
con qué pretexto,
pero quedarme en vos.

Mi táctica es ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos simulacros
para que entre los dos
no haya telón ni abismos.

Mi estrategia es,
en cambio,
más profunda y más simple.

Mi estrategia es,
que un día cualquiera,
no sé cómo ni sé
con qué pretexto,
por fin me necesites.

Previo al análisis, cabe destacar que este poema fué escrito A Luz, su esposa, ya haciendo alusión a nuestra primer palabra.

Lo primero que vemos en la primera estrofa es el énfasis en la mirada; lo que nos retrotrae a entender que la mirada no es silenciosa, que hablamos, comunicamos y mostramos sentimientos incluso mas fuertes que el habla cuando ejecutamos el sentido de la visión. Tal como lo menciona Benedetti , al mirar aprendo como son las cosas, y quiero a las cosas como son. Me llama muchísimo la atención del epíteto que se repite al inicio de cada estrofa «Mi táctica». La palabra táctica proviene del griego taktikos que significa poner en orden las cosas para cumplir un objetivo. ¿Cual será ese objetivo en el poema?…

Hablar, escuchar, sin lugar a dudas que parecen ser la panacea que lleva a la construcción de un puente entre dos personas, panacea que puede ser iatrogénico cuando no exista entendimiento, pero que son lazos inquebrantables cuando la química de las palabras reacciona de manera positiva. Y claro, cuando fallan las relaciones personales recurrimos al recuerdo, cruda y fría nostalgia donde la paradoja del lugar cálido aparece por unos instantes en nuestra mente. Perpetuamos nuestra existencia en la memoria de las otras personas incluso sin darnos cuenta de «la ultima vez» que vemos, hablamos o estuvimos con ellas.

Si hablamos sobre la franqueza, una vez leí lo siguiente, Si tenemos integrado en nuestro sistema de valores la Franqueza, nuestra vida estará guiada por la verdad y la honestidad, lo que nos hará una persona confiable. Hoy en día las relaciones se basan principalmente en eso, y es muy triste ver como hoy más que nunca muchas relaciones se rompen por eso. Si bien estoy de acuerdo con lo anterior, solamente estoy en desacuerdo con que «lamentablemente por la franqueza» se termina una relación, cuando en verdad la sensación de bienestar estaría mas presente que nunca en la franqueza y no en una situación de mentira o engaño, me explico, nos sentiriamos mucho mejor sabiendo que hemos dicho lo que sentiamos y menos bien si habremos mentido o dicho algo que no nos late bien: «y que no nos vendamos simulacros».

Y bien, si la realidad es una construcción social, siempre existirá el momento en el que necesitaremos de alguien y seguramente recurramos a los mas cercanos, a los que que mas lazos hemos criado, a los que hermanamos los corazones. En fin, la Luz que se enciende en esos momentos sin saber como, ni con que pretexto pero se aparece enviada en primer plano por nuestra mente.

Entre tantas excentricidades de la vida y sus superlatividades es primordial e importante aceptar que siempre necesitaremos la ayuda de un otro.

Poema 4

Por Pablo Neruda

Es la mañana llena de tempestad

en el corazón del verano.

Como pañuelos blancos de adiós viajan las nubes,

el viento las sacude con sus viajeras manos.

Innumerable corazón del viento

latiendo sobre nuestro silencio enamorado.

Zumbando entre los árboles, orquestal y divino,

como una lengua llena de guerras y de cantos.

Viento que lleva en rápido robo la hojarasca 

y desvía las flechas latientes de los pájaros. 

Viento que la derriba en ola sin espuma 

y sustancia sin peso, y fuegos inclinados. 

Se rompe y se sumerge su volumen de besos 

combatido en la puerta del viento del verano.

Neruda resalta el ambiente de verano en que el viento es un factor importante, pues éste, seguramente, afecte a su estado anímico, dando paz y tranquilidad. Pero lo llamativo es el primer verso, que en pleno verano interrumpe la tempestad. Es decir, una separación momentánea, seguramente con alguien, con la que ha habido momentos buenos y malos.

Me pareció oportuno señalar lo anterior que es un preludio de lo que significará un análisis llevado a la segunda palabra nuestra que es «Camara», aparición, estar o no estar, etc, tal como el primer verso lo imprime, la cual apareció algo que irrumpió la escena que se estaba viviendo.

En tiempos como en los que vivimos es difícil organizar los tiempos, hacer compatibles la vida laboral, familiar y la de pareja. Cuando las relaciones son sanas nuestra presencia genera confianza, seguridad y cercanía. Pero cuando la presencia fisica no se concreta o no se dá por los motivos que fueren los seres humanos nuevamente recurrimos al recuerdo, rebuscamos en la memoria esos susurrros que existieron o han existido en diferentes momentos «Zumbando entre los árboles, orquestal y divino,como una lengua llena de guerras y de cantos».

Muy bien, hablamos de estar presente pero… ¿Que es exactamente estar presente? Vamos a imaginarnos un árbol en una calle cualquiera, soporta el frío y el calor, también acepta a los perros que merodean cerca de su tronco y a los pájaros que se asientan sobre él; él está presente, pero cuando soporta el viento que lo golpea lleva con el, su aroma, y el de sus flores, eso tambien es estar presente. Cuando un sonido, un aroma, un gusto, una imagen o una sensación evocan un recuerdo significa la presencia de algo o alguien, sucitado a través de uno de nuestros sentidos.

No quiero catalogar a los cinco sentidos como un catalizador sensitivo de recuerdos porque caería en el error de la melancolía patológica, sino que hablo de las asociaciones que realiza nuestra mente de estas características y se elevan a la categoría de reminiscencia solamente; el secreto se encuentra en no anclarse al pasado. Todos los recuerdos son buenos cuando son traídos a memoria para construir y no para destruir, ya sea lo intrínseco o lo extrinsico.

Ni Mártir ni Verdugo

Por Miguel Unamuno

Busco guerra en la paz, paz en la guerra,
el sosiego en la acción y en el sosiego
la acción que labra el soterraño fuego
que en sus entrañas bajo nieve encierra

nuestro pecho. Rodando por la tierra
al azar claro del destino ciego
vida en el juego y en la vida juego
buscando voy. Pues nada más me aterra

Llegamos a la última palabra «Reacción» (acción). pero, ¿Por que «reacción»? Debido a la repetición del accionar cuando se sucede algo.

Independientemente de ser reaccionarios o contestatarios por naturaleza buscamos problemas donde tal vez no los hay y soluciones cuando no las precisamos, porque hacemos caso a las pulsiones de vida y de muerte que poseemos como personas. Fiel al poema, encendemos fuego o socavamos nieve.

El accionar de cada persona se refleja siempre en buscar algo, que ponga en riesgo lo que tenemos como sistematizado en nuestro diario vivir, como un juego de azar donde la suerte es una posibilidad; una búsqueda en lo externo que sorprenda lo que somos y reaccionemos ante tal.

Un poema corto, tímido y a la vez fuerte porque finaliza alegando que no existe nada que lo aterre al buscar, al ir al encuentro de aquello que lo enciende.

Luz, para ser conscientes de que necesitamos una mano y alguien que nos ayude, Camara, para tener en cuenta la importancia de Estar y saber lo que significa ‘Estar’, y Acción (reacción) para comprender la búsqueda de lo inefable!

El rey está desnudo !

(…) A esta “trampa mental” la llamamos prejuicio de retrospectiva (hindsightbias) que fácilmente podría ser entendida como el fenómeno “siempre lo supe”. El prejuicio de retrospectiva es la inclinación, al conocer el resultado de un evento, a ver el presente como un suceso predecible, aunque existiera poca o nula información o evidencia para predecirlo. Pocos fenómenos cognitivos son tan interesantes o tan complejos como el prejuicio de retrospectiva. Es tan complejo que, incluso cuando sabes que existe el sesgo, es dificilísimo no caer en él. Mientras lees estas líneas, probablemente piensas “tiene perfecto sentido, es tan obvio que no ameritaba un post” – y, quizá, muchos entre ustedes habrán sido víctimas de este mismísimo sesgo. (…)

Muchos de nosotros hemos oído una de las tantas versiones del clásico cuento “El traje nuevo del emperador”. A grandes rasgos unos estafadores se entrevistan con un emperador y le ofrecen la confección de un traje fino el cual será “invisible para los tontos e incapaces”. Impresionado con estas características fantásticas que comunicaban los sastres, el Emperador los pone a trabajar proporcionándoles telas finas, hilos de oro, rubíes, diamantes y demás joyas para embellecer aún mas el traje, sin embargo para comprobar que realmente se trataba de verdaderos profesionales de la alta costura, envía a un sirviente de confianza para constatar el proceso de elaboración del traje, el cual, al no ver nada cuando estos le muestran como van confeccionando el vestido y ante el temor de ser tomado por un Tonto, pero aún conociendo lo magistral de este tipo de traje, decide mentirle al emperador contándole lo fabuloso que vá quedando la prenda en efecto. Llegado e día del estreno de las «ropas mágicas» del emperador, este se encuentra frente a espejo junto a los embaucadores que simulan vestirlo. Pero el se ve desnudo ante toda su corte la cual también simula al igual que el soberano verlo vestido y lo celebran con admiración y asombro la magnifica obra de arte que han hecho estos falsos sastres. Toda la corte acompaña en procesión al emperador por las calles de la ciudad y toda la plebe mira atónita, perpleja, estupefacta, y nadie quiere admitir que no vé el ropaje de su monarca. Los estafadores se habían ocupado de informar bien a la ciudadanía «las maravillosas cualidades» del presunto traje… hasta que un niño inocente pero convencido de que aquello que sus ojos están viendo es la verdad, decide con coraje gritar a todo pulmón: –El Rey está Desnudo!, El Rey está Desnudo!- esto hizo que poco a poco todo el reino se fuera animando a asumir la realidad de lo que estaban observando y terminen gritando que el rey estaba desnudo, incluso hasta el mismísimo emperador lo reconoce, pero los falsos sastres esas alturas ya estaban cabalgando lejos disfrutando y haciendo usufructo de todo el oro y las joyas que estaban destinadas a vestir a quien ahora se encuentra desnudo frente a todos.

En la fábula que hemos escrito de modo general, encontramos a un personaje, un niño que si lo llevamos a los días actuales, sería tal vez, burlado y recriminado por «no respetar» la forma o el pensamiento del otro, cuando lo que vé a través de sus ojos es lo que le grita su sentido común. La filosofía pragmatista surgida en el mundo anglosajón a partir del siglo XIX ha generado toda una serie de pensadores que tienden a sostener que el senido común es simplemente un conjunto de creencias sobre aspectos prácticos y básicos del día a día y que resultan útiles para desenvolverse en ellas. Así, el sentido común no está definido tanto por su proximidad a la verdad, como por las consecuencias de creer en ciertas ideas. En teoría, es posible que una idea nos aproxime a la verdad y que a la vez nos resulte poco útil para vivir bien y siendo felices y, en ese caso, sería discutible que constituyese sentido común. En definitiva, mucho de lo que es o no es sentido común depende del contexto, porque este hace que creer o no creer en ciertas cosas tenga efectos distintos según el lugar y el tiempo en los que vivimos. Como la mayoría de las personas vivimos en lugares que comparten muchas características y reglas, gran parte compartimos esas ideas.

Orza en el Kayak

La orza es una pieza retráctil similar a una aleta, que aumenta la resistencia lateral y ayuda a estabilizar el kayak en condiciones de viento y corrientes.  Todo el que ha remado sabe que el viento influye bastante en la navegación de un kayak, y que es un elemento casi siempre presente con mayor o menor intensidad. El viento lateral hace girar al kayak con facilidad. ¿Por que ? porque la forma del kayak (puntiagudo por las puntas y mas ancho en la mitad) consigue que el viento siga un camino por el lateral del kayak. En ese camino aumenta la presión en la popa, y la desplaza. Las olas que suelen acompañar el vendaval multiplican este desplazamiento. Esto en la práctica se traduce en que el kayak se va desviando con insistencia del punto imaginario donde lo queremos llevar. 

¿A que viene lo anterior? Si la Orza tiene como fin la estabilización del rumbo ante el obstaculo (el viento lateral), esto supone dos elementos: Riesgo y Enfrentamiento, el riesgo de viraje y el enfrentamiento ante el oleaje, podemos realizar un paralelismo con la historia antes contada y veremos a los dos personajes que a mi parecer mas se han arriesgado en el desarrollo del embauque dentro de la historia: el enviado del emperador para la certificación de la confección real del traje y el niño que hemos mencionado. ambos fueron utilizados por la misma arma de enfrentamiento: El lenguaje, antel el riesgo que significaría la sentencia de muerte. Lo cómico es que si bien ambos se arriesgaron a través del lenguaje, la paradoja se presenta cuando nos damos cuenta de que uno de ellos mintió y otro dijo la verdad, pero el sentido común no deja de serlo. Ambos saben que su riesgo es la muerte o el destierro (que es estilaba en dichas épocas). Podríamos decir que el significante invita a dar sentido o interpretación a las formaciones del inconsciente y supone que hay una verdad que busca hacerse entender.

Por lo tanto siempre tendremos, en la embarcación de la vida una orza que nos estabilice, algo con que le pueda dar sentido a nuestra existencia, y que nos ayude a no virar hacia dogmas o hegemonías del pensamiento, pero eso si, siempre manteniendo el riesgo y el enfrentamiento presentes.

Análisis en «Wonderland»

Sólo una vez
pudo reírse, de su contradicción
y de volar, como si fuera un pez
que ahora camina, cumpliendo una misión
Sólo una vez
pudo aguantarse, de querer existir
logró burlarse, del sentido común
y de las cosas que no saben morir

Fragil – LA Vela Puerca (Disco El Impulso – 2013)

El Psicoanálisis hace que el sentido común sea lo menos común de lo que pensamos, y que existen cosas como lo real, lo simbólico y lo imaginario, pero incluso habiendo eso, las cosas no dejan de ser como las percibimos, aunque nadie vea lo que vemos nosotros. He oído comentarios al respecto del análisis que indican que es un camino espinoso y pantanoso (acertada concepción sin lugar a dudas).

El goce no es permanente y la vida está pautada por los riesgos y enfrentamientos, miedos y conflictos, temores y peleas que hacen con que nos encontremos en la encrucijada de Mentirnos a nosotros mismos o decir la verdad gritando «El rey está desnudo». Aquello que vemos es lo que es, pero siempre es bueno desconfiar de aquello que vemos, ¿termina siendo común el sentido común?

Por lo tanto para ingresar a la terapia psicoanalítica es necesario salirse de ese sentido común. Vemos al mundo a imagen y semejanza nuestra, por ejemplo al escuchar una canción o ver una película es genuino del ser humano buscarle vida a eso que oímos, a eso que vemos pero lo hacemos según nuestra subjetividad, al menos la superficial.

Entre Palabras y asociando libremente incursionamos una aventura maravillosa recorriendo las vueltas dadas en un análisis y la reducción del bla bla sufriente y gozante que impide avanzar o frenar. ¿Por que el subtítulo Análisis en «Wonderland»? Me remito a Alicia en el País de las Maravillas, aquella niña victoriana que accedió a atravesar un mundo distinto, donde sucedieron cosas, donde sintió desconcierto, tristezas y momentos de felicidad, donde conoció personajes e historias inéditas, nunca antes vividas, donde se ficcionó una nueva realidad un nuevo orden de subjetividad, escribiendo con su propio trazo su nueva historia. Acaso, ¿de eso no se trata un análisis?…

Verba volant, Scripta Manent

A partir del momento en que se desarrolla la palabra, aparece la personalidad humana. 

-Pierre Lecomte Du Nouÿ-

         Cuán importante y trascendental se torna el lenguaje en nuestras vidas conforme envejecemos, si tomamos en cuenta que empezamos a envejecer a partir del primer minuto de vida tras el primer aliento. Poco a poco el lenguaje se va apoderando de nosotros para hacerse uso de ella y la lengua madre se activa como una especie de lente que hará con que veamos a través de ella todo lo que nos rodea y nos haga partícipe, esa lente que nos permitirá ver la realidad, (o que nos impedirá ver otra realidad) o al menos construir la nuestra. La vida propiamente dicha girará en torno a significantes y significados que significarán nuestra perspectiva de ver las cosas. Y el lenguaje tiene una función principal que es la comunicación. En la Psicología, el método psicoanalítico usa este esquema ya que la cura psicoanalítica (no veo problemas con la palabra “cura” en Psicoanálisis) se desarrolla en una dimensión singular como lo es el lenguaje, la palabra.

         En la infancia se hace carne el pasaje a la representación en ese proceso de resolución que deja plasmada una necesidad y un deseo usando el legítimo recurso de la comunicación. Generando un nexo entre lo orgánico (necesidad) y lo psíquico (el deseo). Entiendo que Hay comunicación cuando nosotros entendemos lo que el niño nos dice y respondemos, y cuando podemos expresar nuestros pensamientos, nuestras necesidades y nuestros sentimientos de modo que otras personas nos puedan entender, pero lo que me refiero es la obtención de la lengua materna o aquella el cual basará su comunicación. La capacidad de comunicar o transferir, sensaciones, pensamientos o impresiones es una aptitud acomodaticio al medio y por lo tanto perfectamente educable.

         No es mi intención tratar aquí los abundantes estudios al respecto de la comunicación en la primera infancia y como se genera la toma de la persona por parte del lenguaje, sino hablar un poco al respecto de la escritura, del acto de plasmar al papel eso que mencionábamos antes (impresiones, sensaciones, pensamientos). Jaques-Alain Miller en la contratapa de los Escritos de Lacan en Paidos escribe lo siguiente: “NO-PARA-LEER. Definición lacaniana del escrito. Algo así como ¨Cuidado con el perro¨ o ¨Prohibido entrar¨. Incluso, ¨lasciate ogni speranza¨. Digamos que es un desafío, propuesto para tentar al deseo.”  De esto último nos ocuparemos de 2 frases importantes: del “No para leer” y el “lasciate ogni speranza” utilizando un análisis totalmente subjetivo. Lo primero le dá significación a algo que puede ser mal interpretado, Los escritos no son para leer, incluso podemos cuestionar para que son los escritos existentes en el mundo entonces sino para leerlos, pero más allá de la lectura en sí, lo que apunta es al entendimiento de los mismos. Si vamos al origen etimológico de la palabra ‘Entendimiento’ veremos que está formada por raíces latinas y significa ‘acción de comprender un significado’. Se compone de léxicos, a seguir: el prefijo in- (hacia el interior), tendere (tender, estirar), sumado al sufijo –miento (instrumento, medio o resultado). Si hiciéramos el ejercicio lúdico de traducirlo dentro de su análisis quedaría más o menos de la siguiente manera: “Viaje hacia el interior estirando el instrumento para llegar al resultado”, ¿Cuál instrumento? La lectura (extendida o no, estirada o no), pero la que tiende al entendimiento de todo aquello que procedemos a darle una interpretación o un sentido por mínimo que sea.

Cada paso que dé la mente en su marcha hacia el conocimiento, descubre algo que no es sólo nuevo, sino lo mejor, al menos por el momento. Porque el entendimiento, como el ojo que juzga los objetos, sólo con mirarlos, no puede por menos que alegrarse con las cosas que descubre, sin sentir pena por lo que se le escapa, ya que lo desconoce. (…) Tal es, lector, el entretenimiento de quienes dan alas a sus propios pensamientos, siguiéndolos al correr de la pluma; entretenimiento que no debes envidiarles, ya que te ofrecen la ocasión de disfrutar de ese gusto, siempre que emplees tus propios pensamientos en la lectura”. (Ensayo sobre el entendimiento humano – John Locke).

Lo siguiente que nos quedaba hablar era la frase en italiano que reza “lasciate ogni speranza”, frase familiar y conocida por algunos ya que el infierno de Dante en La Divina comedia plasmaba lo siguiente “…al llegar aquí abandona toda esperanza” que da traducción a lo último mencionado. El sentido que me gustaría direccionarle es el abandono y el despojo de todas las inquietudes en la escritura y aquí nos vamos a detener un poco para hablar de ello. El acto de la escritura es un ejercicio terapéutico altamente recomendable. En palabras de Juan Manuel Garrido, un psicólogo clínico, “la escritura puede llegar a ser un modo insustituible de entender y procesar su vida emocional. Los beneficios de esta metodología son muchos, como por ejemplo quitar cosas de nuestra mente, exorcizándolas, para tener una perspectiva diferente de los problemas que poseemos o exponernos a recuerdos angustiantes; si no entendemos esto, véase las canciones de amor, como Boleros, Tangos, entre otras canciones acerca del desamor que son creadas para plasmar un dolor angustiante que paradójicamente se cantará para siempre acerca de algo que se quiere olvidar, nada más que una especie de terapia. El objetivo de la escritura no es demostrar las destrezas literarias, sino que de manera silenciosa articular a través del lápiz y papel las áreas no exploradas o habitadas por fantasmas que nuestra mente teme atravesar.

A continuación les comparto un cuento de mi autoría que deja en evidencia lo que puede hacer este tipo de terapia:

“Era un 13 de Julio, día típico de invierno, llovía e iba rumbo a la última sesión de terapia grupal del día, ya eran las 18:45 horas y sabía que a las 19 empezábamos y por ser la última hora de trabajo del día, podría parecerme eterno, pero dejando de lado esos pensamientos que boicoteaban en ese momento a mi profesión, seguí caminando rumbo al consultorio. Al llegar me topé con casi todos los pacientes, y a juzgar por sus semblantes presentí que sería una sesión bastante intensa. Entré y me preparé un café doble y sin azúcar, pues necesitaba estar activo y acceder al último tirón del día. Casi como un ritual, me arreglé la camisa, me preparé la garganta, y fui a abrir la puerta a las 18:59, con 30 segundos, cuasi un maniático. Allí iban entrando de a uno y colocándose cada uno en su lugar, pre-definido por ellos mismos. De los cinco, entró por último Máximo, eufórico, con aire triunfal y exaltado, al observar esbocé una sonrisa sabiendo que él podría ser la cuota de esperanza ese día en la sesión grupal. Vez a vez y según su turno iban contando su semana e interactuando entre sí, pero había algo que me llamaba la atención, Máximo no emitía sonido alguno, ni siquiera de aprobación o desaprobación, solo se lo notaba satisfecho por alguna cosa que aún no nos habíamos enterado. Cuando se dio cuenta que no había hablado nada, manifestó que prefería decir algo solamente al final… y así fue. Curiosos por saber aquello que tenía para decir (y confieso que principalmente yo), sacó un papel y empezó a leer lo escrito, algo que parecía a puño y letra: “Perdón pero terminaré con mi vida” (empezaba)… Cada uno de los oyentes presentes estaba atónito, atento y parecía que por un rato dejaban todos sus conflictos a un lado y nos enfocamos en oír a Máximo. Al terminar de leer ese papel, arrugado y prolijamente escrito le empezaron a brotar lágrimas y cual catarata dejó caerlas recorriendo el rostro de ese hombre.Pensé todo esto, es verdad, la redacté con la escopeta cargada a mi lado… pero, al finalizarla y luego de haberme desahogado en esa carta de despedida, descargué el arma y me di cuenta que ya no quería terminar con todo como lo había dicho. Aunque maté las cosas que me estaban haciendo daño y murió una parte negativa en mi… al menos un pedazo- Dijo riendo.

Lo que callamos, de alguna manera duele, enfermamos e incluso morimos, produciendo ausencia de deseo, ausencia de la vida propiamente dicha. Lo que he intentado demostrar junto al cuento anterior es que tal como lo dice el título “Lo que se dice, vuela, lo que se escribe permanece” (Verba volant, scripta manent), pero como la vida es un sendero lleno de paradojas, no podría ser diferente con los sentimientos y emociones, porque podemos hablar acerca de ellas para siempre de una forma u otra vuelven al nido de donde han volado, cual pájaro que retorna inconscientemente adonde pertenece, sin embargo aquello que escribimos permanece para siempre pero ahora afuera de nosotros, afuera de nuestro ser y con ella se lleva lo que duele.

Referencias bibliográficas:

Garrido, J.M. (2018) Escritura terapéutica: El poder sanador de la expresión. Psicopedia org. https://psicopedia.org/5916/escritura-terapeutica/

Lacan, J. (Edición Paidos 2012) Otros Escritos. Escritos de Lacan (Seminario). Buenos Aires, Argentina. Ed Paidos.

Locke, J. (1690) Ensayo sobre el entendimiento humano. Londres, Inglaterra. Editorial Church-Yard

PIAGET, J. e INHELDER, R(1984): Psicología del niño. Madrid, Ed. Morata.

Puche Navarro, Rebeca (1971). Lacan: lenguaje e inconsciente. Revista Latinoamericana de Psicología, 3(2),167-181.[fecha de Consulta 10 de Mayo de 2020]. ISSN: 0120-0534. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=805/80503203

TOUGH, J. (1979): Lenguaje, conversación y Educación. El uso curricular del habla en la escuela. Madrid, Ed. Visor.

Zaragoza, F. (1996): Las necesidades de comunicación oral en la educación infantil. Universidad de Málaga.