Pandemial – Diario de una Guerra

Programación (IDEAL) para mañana:

8:00 hs Despertarme

8:05 hs Levantarme cuidadosamente para no despertar a Micah

8:15 hs Llevarle a Micah y a mi el desayuno a la cama

8:30 hs Vestirme para el trabajo y asearme

8:45 hs Ir al trabajo

9:10 hs Llegar al trabajo, organizar reuniones y chequear mails

12:00 hs Regresar a casa a cocinar

13:00 hs Planear con Micah que comeremos a la noche y que haremos luego de nuestros trabajos

13: 30 hs Almorzar, llevarla a Micah a su trabajo e ir al mío

14:00 hs Pasar por la casa de los Chicos a saludar previo al laburo

14:15 hs Regresar al trabajo

19:00 hs Pasar por Micah e ir a Casa

20:00 hs Relizar compras pendientes e ir al super

21:30 hs Ir a cenar afuera para festejar nuestro aniversario

23:00 hs Volver al hogar y lo que sigue no interesa…

La verdad de la Milanesa:

Querido Diario:

a las 8 de la mañana sonó mi despertador, previo a apagarlo y posponer la alarma, tomé el alcohol en gel y me pasé en las manos, ya que había estado soñando que salí a la calle a por unos tramites rápido, cual transgresor de la ley. Luego de «luchar» un rato con la almohada, decidí levantarme lleno de planes… para hacer en el hogar. Con todo el cuidado para no despertar a Micah me levanté, al mirar mi cama, me acordé que por haber decidido hacer la cuarentena en su ciudad, no está allí.

«Barbijo» (Mi perro) me ladra pidiendo su ración; obedezco a su pedido y se la doy, Luego me fui a hacer el aseo personal y desayunar. A siri, en mi móvil le digo Sars-2, el cual no me obedecía pero también se volvió una Pandemial y ahora responde por ese nombre, indicandome el clima de hoy. Previo al trabajo me aburro y decidí hacer algo constructivo y creador de conocimiento, patear papeles higiénicos así me adhiero al challenge y me siento parte del montón.

Tomé mi Blazer para colocarmelo e ir al trabajo, doblé la vuelta de la esquina… de mi living comedor y me senté frente a la notebook, recordé que lo mío se limita al teletrabajo, entre cafés y escapadas relámpago a redes sociales, donde de paso subo historias de lo que hago con un hashtag » cuarenteneando» o algo así.

Después de todo eso, decidí ir a comer y cómo «ir» no puedo, decido encargar por delivery. Al llegar activamos el protocolo con todo a lo que tenemos derecho: guantes, distancia de un metro, alcohol en gel, el pasaje de dinero de forma particular, el gracias con un gesto y Adiós. Ahora almuerzo con mi invitada de honor diario por videollamada, Micah; me pregunta entre bocado y bocado que libro leeré hoy, o que moraleja pretendo esperar de una película, lo que desató en ambos una carcajada grosera y atroz. Hablamos de hacer Tik toks cuando viniera a verme y mas Challenges, ya saben, para ser aceptados y ser parte del montón. Titularíamos la jornada de «Procuradores de la aceptación social».

Luego decidí volver al teletrabajo, vestido de gala para la ocasión, obviamente, con mi pijama y tapado en la cama hasta la cintura, y arriba claro, una camisa presentable y la corbata que no deja entrever tamaña obscenidad ocasional. A las horas me aburrí y se me dió la curiosidad por enterarme de como me vería si fuese una mujer y usé lo que nadie usa, el face app, graciosa aplicación que también me sirve para ser aceptado porque ya saben, soy un pandemial, diferente, atípico. El Trabajo siguió su curso entre mails y pacientes, reuniones en zoom y webex. Al finalizar la jornada laboral decido ir a visitar a los chicos… al balcón de mi edificio, donde nos comunicamos a la distancia desde ahí, cada uno en su piso.

Cuando estaba por regresar al interior de la casa, nuevamente me lavo las manos y uso el alcohol en gel, casi como un mantra sagrado, un tótem eficaz. Sentí el timbre y decido atender, era mi Mujer que cayó de sorpresa. Obvio que como está de mod… perdón, como nos indican que lo hagamos nos chocamos los codos (debe ser otra vez por entrar en la onda de ser parte del montón) y ese fué mi demostración de amor. Cada uno se puso su tapabocas y optamos por ir al super de forma rapida y efectiva con el siguiente diálogo, cual director tecnico de basquetbol:

Vamos juntos pero distanciados, yo hago la fila, tu también, luego entramos juntos, acordate del metro de distancia, el termómetro, el alcohol en gel, mirá hacia todos lados, no sea que alguien viole el metro, corremos a la góndola. recuerda tomar todo el papel higiénico que puedas, SUPERVIVENCIA, y yo corro a la otra góndola de la comida, pagamos y nos vamos, ENTENDIDO??»

Llegamos y repetimos el ritual de la higienización, subimos y previo a cocinar, decidimos hacer ejercicios… pero para mostrarnos en instagram, no con otro fín, solamente con esa finalidad, sospecho nuevamente que es por seguir siendo parte del montón, siendo únicos y especiales, quizás, así olvidamos, porque todo se trata de olvidar, no acordarnos y no aceptar al Covid, Negarlo. Lo posteamos al Feed y prometimos entre nosotros no hacer mas eso después de una semana porque aburriría y ya no nos aceptarían. Ya poseemos doctorado en Tik tok, Instagram y las otras también, hemos aprendido mucho, incluso a negar a la realidad.

——-Corte aquí ✂————————————————————————————–

Todo lo anterior fue escrito con ironía y es algo meramente ilustrativo, tratando de evitar cualquier tipo de ofensa en los lectores. Este posteo trata de abordar levemente la negación de la situación actual en la que vivimos. Me causa mucha «ternura» y tengo un cierto aprecio por las personas que creen en la idea «Lenonística» de Imagine donde creen fervientemente que todo será un mundo mejor luego de la pandemia y nada será igual a antes y que lo bueno sustituirá lo malo que había, etc, etc, etc. Lamentablemente la mala noticia es que el ser humano es autodestructivo por naturaleza y somos como una montaña rusa, la cual pasamos junto a nuestra vida entera por pendientes de muchos tipos, altas, bajas, al revés, entre otras pero la estructura de esa montaña rusa es fija, es inamovible. Lo «positivo» es que siempre existirá un goce, incluso en aquello que no nos hace tan bien.

He vivido en estos días con la pregunta crucial en mi mente: ¿Agudiza el Covid-19 a las patologías de índole psicológica? La respuesta es SÍ, rotundamente. No recorre mi mente por el hecho de dudar de ello, sino porque lo que más nos deparamos es el Pánico. La patología mental en este confinamiento social no se encuentra en el supuesto pánico, pero sí en la negación de lo que está sucediendo y eso en nuestras vidas se manifiesta de variadas formas. En la forma de evitar cosas o quehaceres que nos proporcionen conocimiento y generen una forma de pensar acerca de la vida o nuestra vivencia, y en cambio tomar la decisión de accionar banalidades que creemos «todos» lo hacen, tal vez por escape, tal vez por silenciar lo que está sucediendo. No hablo de no hacer nada que nos divierta, no hablo de volvernos aburridos y hablar o pensar todo el día respecto de lo que sucede, seguramente nos volveríamos paranoicos y enfermaríamos.

No es mi interés obligar a nadie a leer, ni ver películas ni mucho menos documentales que despierten el aburrimiento cuando no se nos apetece ese tipo de producto ya que no te harán mejor que nadie, ni menos que nadie. Solo te invitaría a que no te someta aquello que negamos sino que te transforme en alguien mejor lo que aceptamos, sea la pandemia actual, sean las situaciones de la vida, los desencuentros, las pérdidas, los duelos, entre otras muchas cosas. No me refiero tampoco a que Tik tok, los challenges, switch clothes, ni Face apps sean algo que no nos deje un momento de distracción, pero refiero a que quizás creer que somos especiales y únicos por participar de ellos esté equivocado, así como quienes piensan que los que solamente lee e investigan los hace únicos y especiales también están equivocado, Tal vez todos somos «procuradores de aceptación social» de alguna manera, unos mas directa y profundamente mas que otros.

Mi pregunta para empezar a NO escapar es, ¿Que enseñanza te ha dejado, te está dejando y crees que te dejará esta pandemia? ¿Que has aprendido? ¿Que cosas «negativas» crees que has dejado de hacer y cuales «positivas» las han sustituído?

Para finalizar vale destacar y dejar mi agradecimiento no solamente al personal médico, sino a los que hacen delivery, a los porteros de los edificios, a los servidores de la fuerza pública, al seguridad o sereno, entre muchas otras personas que son importantes en nuestra sociedad.

Publicado por

Lic. Martín Cuña Mello

Verba volant, scripta manent!

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