Es-3: El Grito de Auxilio

A muchos de los colegas del área de la salud mental, se nos complica el acto de empezar a hablar sobre el Estrés, y no porque sea algo difícil o rebuscado, sino por el hecho de todo lo que abarca y refiere tan corta palabra.

El Estrés es un término relativamente nuevo en nuestra contemporaneidad y está en la lista de las palabras que denomino con “Mala Prensa” entre las personas. Sin entrar en tecnicismos, el estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o nervioso; es la reacción de su cuerpo a un desafío o demanda. Se preguntarán, ¿que puede haber de positivo en esto?… Déjame que te cuente una historia verídica a continuación para explicártelo:

El concepto de seguridad se remonta a miles de años atrás, cuando los perros se usaban para alertar a las personas sobre intrusos y protegerse con armas letales era la norma. Hoy, la seguridad se ha vuelto extremadamente elaborada gracias a los avances tecnológicos y las innovaciones. Un inventor inglés conocido como Mr Tildesley fue el primero en ser acreditado con la creación del primer modelo aceptable para un sistema de alarma de intrusión al unir mecánicamente un juego de campanas a un cerrojo de puerta; lo que significa que si un intruso intenta abrir la puerta, sonarán las campanadas. Básico según los estándares actuales, pero sentó las bases para el concepto general de cómo debería funcionar un sistema de seguridad para el hogar.

Existen 3 etapas importantes en el estrés y son las siguientes:

  • Alarma
  • Resistencia
  • Agotamiento

Hay una relación entre lo que es carga y resistencia, que lo podemos relacionar en una balanza comparativa.

Cuando la Carga es mayor a la Resistencia, tendremos la aparición de señales que me darán la información entendible de que emergieron a la luz Síntomas. Un Síntoma puede ser un dolor de cabeza, molestia muscular, fiebre, palpitaciones, falta de aire, dolor estomacal, nerviosismo, insomnio, etc. Lo que hemos mencionado se puede dar cuando nuestra balanza se carga con las preocupaciones diarias, familiares, existenciales, laborales, amorosas, y se sobrecarga el plato de la carga, inclinando la balanza hacia el estrés, generando ese desequilibrio (Lo que podemos catalogar técnicamente como la ausencia de Homeostasis). Por ello debemos estar atentos siempre a los mensajes que nos envía nuestro cuerpo, nuestro soma, tal como paralelamente narraba la historia acerca de las alarmas de seguridad, primero, emiten la alarma, luego resisten en el tiempo para generar la alerta pero al cabo de un tiempo se agotan y eso puede ser peligroso y ya deja de ser positivo en este punto.

¿Porque el Estrés es Positivo en cierto punto?

Antes que nada, el estrés es un mecanismo de defensa, en su justa medida. Coloca nuestro cuerpo y nuestra mente (psiquis) en tensión para responder ante una situación no muy cómoda a peligrosa. Está comprobado que en casos de accidentes en autobuses, trenes, o autos incluso, los que se estresan mas rápido son los que tienen mas probabilidades de salvarse o salir ilesos, porque son los que reaccionan rápidamente, saltan, desvían y/o se protegen a tiempo.

Ahora bien, si ese mecanismo de defensa que es para ser usado muy de vez en cuando, en situaciones especiales como lo ejemplificamos anteriormente, se lo posee todo el día no hay Psiquis que resista (cronicidad del estrés), cuando se le impone a la psiquis una sobre-tensión sostenida en el tiempo, mayor a la que puede soportar, lo mas probable es que se quiebre y genere el desequilibrio de la carga y resistencia; tensión que tendrá que descargar por otro lado.

Y esto es viable para la situación actual de Pandemia en que vivimos y nos encontramos, pues nos hallamos inmersos en una tensión generalizada basada en la incerteza de lo que sucederá. Tuvimos las 3 etapas, la alarma, que todos nos habíamos sumado y adherido al slogan universal de #QuedateEnCasa, adaptándonos a nuestra realidad, luego sufrimos la segunda etapa, la resistencia, resistimos en el hogar, saliendo lo justo y necesario, yendo con tiempos medidos y precisos de un lugar a otro, omitiendo las reuniones, los encuentros, el trabajo y los afectos muchas veces. Y finalmente nos encontramos en la tercera etapa, el agotamiento, la necesidad de descargar y hacer todo aquello que habíamos dejado de hacer por un tiempo prudencial, se dá la aparición de la frustración devenida en enojo, la sensación de que merecemos algo más que salir, por ejemplo, y no poder lograrlo.

Cadena del Estrés

El estrés comienza por la percepción. La realidad (que interpretamos) no existiría si no estuvieran los procesos mentales, en otras palabras, la realidad es lo que yo creo que es, eso es la percepción, un lente que no ve la realidad, sino que interpreta lo percibido. Cuando nos damos cuenta que una situación es estresante o nos lleva al estrés, inconscientemente se intensificarán conductas (destructivas por lo general) en nosotros, Comer más, gastar más, fumar más, entre otros. A eso le llamamos Conducta compulsiva.

De no haber superado ese segundo nivel, (la intensificación de la conducta compulsiva), y de no haber compensado mi situación de estrés, paso a un tercer punto que es la aparición del ya mencionado Síntoma, sean ellos físicos o psíquicos). Aquí podríamos decir que las cosas se empiezan a complicar un poco porque, generalmente cuando acudimos a un Médico o a un Psicólogo tenemos uno o un par de síntomas y si por ejemplo ese síntoma es un dolor de cabeza, podría convertirse en un cuarto nivel, una enfermedad si no subyugo el estrés.

Pensemos rápidamente en las embarcaciones náuticas, soportan cierto peso, si le colocamos más de lo debido es muy, muy probable que no solamente tengas problemas sino que te puedes hundir por llevar más de lo debido.

¿Como evitar el exceso de una justa medida?

No me meteré en el terreno médico-somático, hablaremos en términos psicológicos. Recordemos las 2 frases icónicas que estaban grabadas en el Oráculo de Delfos:

  • «Conócete a Ti mismo»
  • «Nada en demasía»

La importancia de conocernos a nosotros mismos, de saber hasta que medida nos gusta o nos disgusta algo, hasta que punto nos afecta de manera positiva las cosas y cuando es el momento en que me empieza a dañar sutilmente. Haré uso de una frase bíblica que reza lo siguiente: «Por falta de conocimiento pereció mi pueblo», y cuanta verdad en tan pocas palabras, por eso ratifíco la importancia de conocernos interiormente; hablo también de lo almático e incluso lo que posee un trasfondo espiritual o esotérico.

Nada en demasía, nada en exceso, nada que sobrepase. Absolutamente todo aquello que sea en exceso es nocivo a la salud física, mental, social, y nos coloca en un lugar de vulnerabilidad extrema. Por lo tanto conocernos nos lleva a detectar que situaciones nos generan alarma y saber que las cosas en exceso producen dolor nos ayudará a prevenirnos de las conductas compulsivas o al menos tener consciencia de ello, haciendo consciente lo inconsciente, en palabras de Freud.

La Tranquilidad de la ignorancia

¡Cómo hemos vuelto luminoso y libre y fácil y simple todo lo que nos rodea!, ¡cómo hemos sabido dar a nuestros sentidos un pase libre para todo lo superficial, y nuestro pensar, un divino deseo de saltos y paralogismos traviesos!, – ¡cómo hemos sabido desde el principio mantener nuestra ignorancia, a fin de disfrutar una libertad, una despreocupación, una imprevisión, una intrepidez, una jovialidad apenas comprensibles de la vida, a fin de disfrutar la vida!

Cita 25, Libro Mas allá del Bien y del Mal – Friedrich Nietzsche

Esta Cita de Nietzsche me parece genial y al pelo para analizarla. Hemos transformado nuestra vida y nuestro diario vivir en algo luminoso, lleno de vitalidad y con mucha sencillez, a pesar del conocimiento que obtenemos los seres humanos, o ¿nunca hemos oído la frase «cuanto más conocimiento menos ignorancia y mayor es el conocimiento de como funcionan o son las cosas»? Tal vez de a poco perdemos la naturalidad y el efecto sorpresa respecto a las cosas que vamos aggiornandonos, quizás de a poco perdemos el espíritu de niño sorprendido que se alegra a pesar de ignorar muchas cosas. La ignorancia que menciono aquí refiere al simple concepto que indica falta de saber o conocimiento, o experiencia y no en su empleo peyorativo.

Supimos darle a nuestros sentidos sus facultades y libertad naturales y hemos permitido que nuestro pensamiento divague en su curso natural haciendo a un lado por un rato, los duelos, las pérdidas, las preocupaciones y las ocupaciones. Mantener la ignorancia para disfrutar la libertad, la despreocupación, la VIDA ! Como se torna paradójico algo tan circunstancial como lo es el conocimiento y la ignorancia, Todos necesitamos en mayor o menor grado un pedacito, un trozo, una cuota de ignorancia en su justa medida, porque nada en exceso es bueno!

Si sufres de algo que notas que te está haciendo daño, No dudes en consultar a un profesional médico de la salud.

Pandemial – Diario de una Guerra

Programación (IDEAL) para mañana:

8:00 hs Despertarme

8:05 hs Levantarme cuidadosamente para no despertar a Micah

8:15 hs Llevarle a Micah y a mi el desayuno a la cama

8:30 hs Vestirme para el trabajo y asearme

8:45 hs Ir al trabajo

9:10 hs Llegar al trabajo, organizar reuniones y chequear mails

12:00 hs Regresar a casa a cocinar

13:00 hs Planear con Micah que comeremos a la noche y que haremos luego de nuestros trabajos

13: 30 hs Almorzar, llevarla a Micah a su trabajo e ir al mío

14:00 hs Pasar por la casa de los Chicos a saludar previo al laburo

14:15 hs Regresar al trabajo

19:00 hs Pasar por Micah e ir a Casa

20:00 hs Relizar compras pendientes e ir al super

21:30 hs Ir a cenar afuera para festejar nuestro aniversario

23:00 hs Volver al hogar y lo que sigue no interesa…

La verdad de la Milanesa:

Querido Diario:

a las 8 de la mañana sonó mi despertador, previo a apagarlo y posponer la alarma, tomé el alcohol en gel y me pasé en las manos, ya que había estado soñando que salí a la calle a por unos tramites rápido, cual transgresor de la ley. Luego de «luchar» un rato con la almohada, decidí levantarme lleno de planes… para hacer en el hogar. Con todo el cuidado para no despertar a Micah me levanté, al mirar mi cama, me acordé que por haber decidido hacer la cuarentena en su ciudad, no está allí.

«Barbijo» (Mi perro) me ladra pidiendo su ración; obedezco a su pedido y se la doy, Luego me fui a hacer el aseo personal y desayunar. A siri, en mi móvil le digo Sars-2, el cual no me obedecía pero también se volvió una Pandemial y ahora responde por ese nombre, indicandome el clima de hoy. Previo al trabajo me aburro y decidí hacer algo constructivo y creador de conocimiento, patear papeles higiénicos así me adhiero al challenge y me siento parte del montón.

Tomé mi Blazer para colocarmelo e ir al trabajo, doblé la vuelta de la esquina… de mi living comedor y me senté frente a la notebook, recordé que lo mío se limita al teletrabajo, entre cafés y escapadas relámpago a redes sociales, donde de paso subo historias de lo que hago con un hashtag » cuarenteneando» o algo así.

Después de todo eso, decidí ir a comer y cómo «ir» no puedo, decido encargar por delivery. Al llegar activamos el protocolo con todo a lo que tenemos derecho: guantes, distancia de un metro, alcohol en gel, el pasaje de dinero de forma particular, el gracias con un gesto y Adiós. Ahora almuerzo con mi invitada de honor diario por videollamada, Micah; me pregunta entre bocado y bocado que libro leeré hoy, o que moraleja pretendo esperar de una película, lo que desató en ambos una carcajada grosera y atroz. Hablamos de hacer Tik toks cuando viniera a verme y mas Challenges, ya saben, para ser aceptados y ser parte del montón. Titularíamos la jornada de «Procuradores de la aceptación social».

Luego decidí volver al teletrabajo, vestido de gala para la ocasión, obviamente, con mi pijama y tapado en la cama hasta la cintura, y arriba claro, una camisa presentable y la corbata que no deja entrever tamaña obscenidad ocasional. A las horas me aburrí y se me dió la curiosidad por enterarme de como me vería si fuese una mujer y usé lo que nadie usa, el face app, graciosa aplicación que también me sirve para ser aceptado porque ya saben, soy un pandemial, diferente, atípico. El Trabajo siguió su curso entre mails y pacientes, reuniones en zoom y webex. Al finalizar la jornada laboral decido ir a visitar a los chicos… al balcón de mi edificio, donde nos comunicamos a la distancia desde ahí, cada uno en su piso.

Cuando estaba por regresar al interior de la casa, nuevamente me lavo las manos y uso el alcohol en gel, casi como un mantra sagrado, un tótem eficaz. Sentí el timbre y decido atender, era mi Mujer que cayó de sorpresa. Obvio que como está de mod… perdón, como nos indican que lo hagamos nos chocamos los codos (debe ser otra vez por entrar en la onda de ser parte del montón) y ese fué mi demostración de amor. Cada uno se puso su tapabocas y optamos por ir al super de forma rapida y efectiva con el siguiente diálogo, cual director tecnico de basquetbol:

Vamos juntos pero distanciados, yo hago la fila, tu también, luego entramos juntos, acordate del metro de distancia, el termómetro, el alcohol en gel, mirá hacia todos lados, no sea que alguien viole el metro, corremos a la góndola. recuerda tomar todo el papel higiénico que puedas, SUPERVIVENCIA, y yo corro a la otra góndola de la comida, pagamos y nos vamos, ENTENDIDO??»

Llegamos y repetimos el ritual de la higienización, subimos y previo a cocinar, decidimos hacer ejercicios… pero para mostrarnos en instagram, no con otro fín, solamente con esa finalidad, sospecho nuevamente que es por seguir siendo parte del montón, siendo únicos y especiales, quizás, así olvidamos, porque todo se trata de olvidar, no acordarnos y no aceptar al Covid, Negarlo. Lo posteamos al Feed y prometimos entre nosotros no hacer mas eso después de una semana porque aburriría y ya no nos aceptarían. Ya poseemos doctorado en Tik tok, Instagram y las otras también, hemos aprendido mucho, incluso a negar a la realidad.

——-Corte aquí ✂————————————————————————————–

Todo lo anterior fue escrito con ironía y es algo meramente ilustrativo, tratando de evitar cualquier tipo de ofensa en los lectores. Este posteo trata de abordar levemente la negación de la situación actual en la que vivimos. Me causa mucha «ternura» y tengo un cierto aprecio por las personas que creen en la idea «Lenonística» de Imagine donde creen fervientemente que todo será un mundo mejor luego de la pandemia y nada será igual a antes y que lo bueno sustituirá lo malo que había, etc, etc, etc. Lamentablemente la mala noticia es que el ser humano es autodestructivo por naturaleza y somos como una montaña rusa, la cual pasamos junto a nuestra vida entera por pendientes de muchos tipos, altas, bajas, al revés, entre otras pero la estructura de esa montaña rusa es fija, es inamovible. Lo «positivo» es que siempre existirá un goce, incluso en aquello que no nos hace tan bien.

He vivido en estos días con la pregunta crucial en mi mente: ¿Agudiza el Covid-19 a las patologías de índole psicológica? La respuesta es SÍ, rotundamente. No recorre mi mente por el hecho de dudar de ello, sino porque lo que más nos deparamos es el Pánico. La patología mental en este confinamiento social no se encuentra en el supuesto pánico, pero sí en la negación de lo que está sucediendo y eso en nuestras vidas se manifiesta de variadas formas. En la forma de evitar cosas o quehaceres que nos proporcionen conocimiento y generen una forma de pensar acerca de la vida o nuestra vivencia, y en cambio tomar la decisión de accionar banalidades que creemos «todos» lo hacen, tal vez por escape, tal vez por silenciar lo que está sucediendo. No hablo de no hacer nada que nos divierta, no hablo de volvernos aburridos y hablar o pensar todo el día respecto de lo que sucede, seguramente nos volveríamos paranoicos y enfermaríamos.

No es mi interés obligar a nadie a leer, ni ver películas ni mucho menos documentales que despierten el aburrimiento cuando no se nos apetece ese tipo de producto ya que no te harán mejor que nadie, ni menos que nadie. Solo te invitaría a que no te someta aquello que negamos sino que te transforme en alguien mejor lo que aceptamos, sea la pandemia actual, sean las situaciones de la vida, los desencuentros, las pérdidas, los duelos, entre otras muchas cosas. No me refiero tampoco a que Tik tok, los challenges, switch clothes, ni Face apps sean algo que no nos deje un momento de distracción, pero refiero a que quizás creer que somos especiales y únicos por participar de ellos esté equivocado, así como quienes piensan que los que solamente lee e investigan los hace únicos y especiales también están equivocado, Tal vez todos somos «procuradores de aceptación social» de alguna manera, unos mas directa y profundamente mas que otros.

Mi pregunta para empezar a NO escapar es, ¿Que enseñanza te ha dejado, te está dejando y crees que te dejará esta pandemia? ¿Que has aprendido? ¿Que cosas «negativas» crees que has dejado de hacer y cuales «positivas» las han sustituído?

Para finalizar vale destacar y dejar mi agradecimiento no solamente al personal médico, sino a los que hacen delivery, a los porteros de los edificios, a los servidores de la fuerza pública, al seguridad o sereno, entre muchas otras personas que son importantes en nuestra sociedad.

Bailando con la mas fea

Toda dificultad eludida se convertirá más tarde en un fantasma que perturbará nuestro reposo.

Frédéric Chopin

… Era muy oscura la madrugada, las olas hacían su concierto en alta mar, y bramaban golpeando con furia contra la embarcación “Orian-7” que navegaba y surcaba los lares marítimos. Los tripulantes intranquilos corrían de proa a popa y de estribor a babor tratando de reparar los daños que la tormenta le estaba causando al casco, daños que si no eran remediados inmediatamente podrían ser irremediables. Agotados ya de tanto “traqueteo” decidieron, como última alternativa, ir a hablar con el capitán ya que lo veían muy tranquilo, casi como que normal.

Tripulante: -Capitán, como habrá visto estamos en el ojo de una tormenta y junto a los otros tripulantes decidimos rendirnos. Creímos conveniente avisarle ya que usted está al mando-.

Capitán: -¿Rendirse? ¿Ojo de una tormenta? – Dijo, dando un paso hacia afuera y viendo lo que sucedía mirando hacia el firmamento. – Excelente, tranquilos, la noche está más oscura que nunca y la tormenta está más fuerte de lo que puede estar- Esbozó una sonrisa y cerró la puerta de la cabina, dejándolo totalmente boquiabierto y desesperanzado al tripulante que le fue a hablar en nombre de todos.

Se dio media vuelta y mientras iba caminando a comunicarle a los otros, pensaba de manera muy preocupada lo que iría a decirles. Cada paso le pesaba mucho, reflexionaba sobre esas dos cosas que le dijo el capitán del “Orian-7” (la noche está más oscura que nunca y la tormenta más fuerte de lo que puede estar). Su mente era un frenesí de ambas informaciones y poco a poco su semblante aterrador iba cambiando a una serenidad aparentemente genuina. Al llegar el resto de los tripulantes se sorprendió con el rostro del que había sido enviado a hablar con el capitán y pronto supusieron muchas cosas positivas como: “Se han comunicado con otra embarcación para rescatarnos”, “hemos cambiado la ruta y nos salvaremos” entre muchas cosas.

-“Nada de lo que están murmurando es cierto”- dijo calmado, mientras veía que el terror nuevamente se apoderaba de los que iban en la embarcación. –“La noche está más oscura que nunca y la tormenta más fuerte de lo que puede estar, así que tranquilos y a esperar que pase el tiempo”- Supo que se arriesgaba al linchamiento diciendo y actuando de esa forma, oyendo insultos de todo tipo y calandria. A diferencia del resto, el enviado había entendido el mensaje.

Cuando todos decidieron y estaban a punto de pedirle explicaciones al capitán, de pronto como si nada, el día empezó a clarearse y la tormenta cesó de repente. Los tripulantes miraban sorprendidos y confundidos aún sin entender nada, cuando por detrás de todos se asomaba el capitán…

-“La noche se ha rendido, y la tormenta también, cuanto más oscura sea la noche, más cerca está el día, y cuanto más fuerte está la tormenta, más cerca está de cesar, la música siempre terminará por más que nos toque bailar con la más fea”-  dijo el capitán.

(Cuento “El Capitán” – Martín Cuña)

Desde que el año 2020 ha comenzado, he oído muchos adjetivos hacia él, debido a lo atípico y agitado que ha resultado ser. Días atrás en una librería de Montevideo, el vendedor me mencionó una palabra que encaja exactamente como descripción: “Extraño”. Proviene de la palabra “exterus” (Exterior) y es que estos meses del año han caído en nuestra humanidad como seres de otro mundo; nos tocó bailar con la más fea.

He elegido esta frase porque refleja lo que hemos estado viviendo, atravesando una situación extremadamente nueva. La nomenclatura de lo que estamos transitando se puede dar en 2 términos: ‘Oportunidad’ y ‘Desafío’. Existe un libro famoso, escrito por Ambrose Bierce en la Inglaterra de 1906, que lleva por nombre “El Diccionario del Diablo”; en dicho diccionario podemos ver el significado de la palabra Oportunidad de una forma auténtica y curiosa: Ocasión favorable para atrapar un desengaño. Si bien está cargado de ironía, si descomponemos el significado nos encontraremos en primer lugar con “Ocasión favorable”, ¿Para qué? Cada persona sabrá el porqué, ya que nos podemos permitir pensar una paradoja sin respuesta absoluta: o somos muy insignificantes en el universo y en cualquier momento podemos desaparecer como especie o que somos demasiado importantes y los sucesos que se van dando son para replantearnos aquello que compone nuestra vida.

En segundo lugar ‘atrapar’. Cuando era pequeño recuerdo que jugábamos por horas al “Family Game” con juegos que nos duraban horas como por ejemplo, Súper Mario, y cuando nos dábamos cuenta utilizábamos el botón de Pausa y aprovechábamos ese tiempo para merendar algo, comer, charlar, hacer algún mandado, entre miles de cosas que durante el día quizás no se iban a dar más. Y Creo que en síntesis de eso se trata, de habernos dado cuenta de lo que ha estado pasando y haberle presionado el Pausa a la rutina cargada de nuestro diario vivir, para “atrapar” lo que hemos estado dejando por el camino, como en “El Mago de Oz”, cuando Dorothy al emprender viaje hacia ciudad Esmeralda, se encuentra con personajes impensables como el espantapájaros que quería un cerebro, el hombre de hojalata que quería un corazón, y un hombre-león que deseaba tener coraje. Al fin y al cabo, atrapar.

En tercer lugar ‘desengaño’. Con desengaño me quiero referir a que cada uno de nosotros debido a nuestra subjetividad, somos atropellados por realidades diferentes, y terminamos creyendo que nuestra realidad es la única o que existen dos o tres más pero que no son la nuestra. El primer paso para ser Humanos es asumir que siempre nos equivocamos, empezar por creer que existen otras realidades es el primer paso para ello, por lo tanto, señoras y señores nos hemos engañado.

Si hablamos sobre Desafío, nos remontamos a tres características esenciales acerca de el: obstáculo, pérdida, y victoria, y aún una cuarta que no nos enseñan mucho que es el aprendizaje que obtenemos, debido a la constancia y esfuerzo que llevamos a la práctica cuando incurrimos en un desafío. Existe una diferencia fundamental entre ser un Aventurero y un Expedicionario, el aventurero vá al mar a ver que va a pasar, y el expedicionario vá al mar cuando ya sabe lo que va a suceder. Soy fiel creyente de que tenemos el desafío de pasar de aventureros a ser expedicionarios, ya que nadie era capaz de prever lo que iba a pasar pero ahora que sabemos, tenemos la Oportunidad de zarpar la vida o anclarnos en la indecisión. Nuestra meta no es llegar a la cumbre, sino llegar a casa luego de la cumbre, porque las cumbres, los obstáculos, las dificultades existen y pueden ser abundantes pero el ápice no es la obtención de una victoria o saber que fuimos derrotados, sino mirarnos hacia adentro (nuestra casa) y estar tranquilos que hemos hecho nuestra tarea como personas. No podemos permanecer arriba, ya que al llegar lo primero que hacemos es mirar hacia abajo, hacia la llanura, pensar en lo que nos ha costado subir, sino que tenemos que descender, regresar, retornar. Por último traigo a colación lo que decía en las puertas del Oráculo de Delfos: “Conócete a ti mismo” y “Nada en demasía”.

Bibliografía:

Briece, A. (1906) El Diccionario del Diablo. Londres. Inglaterra. Editorial Neale Publishing